Después de unas merecidas vacaciones, tras haber logrado el ascenso el curso anterior, el equipo sénior masculino del Leis Pontevedra inicio el pasado su puesta a punto para competir en Segunda B, de nuevo con Manu Cossío al frente. Por delante, el técnico ve una temporada ilusionante tras el salto de categoría. Y aunque admite que en esta ocasión crecerá la dificultad, se muestra convencido de que sus pupilos serán capaces de competir para, al menos, lograr la permanencia.
Pese a que la liga no comenzará hasta el 11 de octubre, Cossío afirma tener ya cerrada la plantilla. La principal característica en la misma es la continuidad, dado que las únicas bajas han sido las de Miguel y los porteros Chenlli y Miki. Y en su lugar, el club ha apostado por Piki, exguardameta del Bueu, y dos jugadores procedentes del Santiago Futsal B, Gabi y Álex.
«Lo que queríamos era, principalmente, mantener el bloque del año pasado», señala el técnico. Para ello, el primer paso fue renovar a la práctica totalidad de los artífices del ascenso incluyendo a veteranos como Raúl Jiménez y Pablo Durán, y otras piezas clave como Pocho y Barcala. Y a la hora de buscar refuerzos, Cossío asegura que su intención fue buscar «jugadores ya formados y jóvenes». Dos características que considera que cumplen los tres fichajes y que le llevan a afirmar que, cuenta con una «plantilla bastante compensada y completa. La duda está en cómo responderemos en una categoría superior», apunta.
Así las cosas, Cossío se muestra todavía prudente al considerar que, a estas alturas, el potencial de los rivales es «una incógnita, ya que muchos aún están configurando las plantillas». Aunque esto no le impide aventurar un pronóstico de cómo cree que será la competición. Así, ve «dos candidatos claros a estar arriba por plantilla y presupuesto, el Narón y, sobre todo, el Noia, que ha hecho un equipo de casi de Primera. Y después, un grupo de equipos que estaremos muy parejos con el Ventorrillo, O Esteo, Los Tres Cuñados y los cinco castellanoleoneses», predice. Por ello, avanza que será «una liga muy pareja», y advierte que «como somos solo 12 equipos, no habrá mucho margen de error, sobre todo en casa».
Con esta previsión, la lucha por la permanencia se perfila como único objetivo. Aunque, al mismo tiempo, Cossío deja entrever que no renunciarán a cotas mayores, ya que recuerda que el pasado curso «pretendíamos ser un equipo fuerte de Tercera y al final conseguimos el doblete [liga y copa], que nadie lo esperaba. Este año hemos subido un peldaño y habrá que ver cómo se nos da la competición y en el nivel en el que estamos», apunta.
Pretemporada cargada
Entretanto, mientras llega la liga, Cossío ha planificado una pretemporada cargada, que arrancará este viernes a las 21.30 horas en el Municipal ante el Azkar Lugo. Luego continuará con la Copa Xunta el sábado 13 ante el Redondela a domicilio, para recibir después el martes 16 al ABC Vigo y el sábado 20 al Mosteiro Bembrive en esta misma competición. El siguiente fin de semana, el Leis jugará un torneo en Padrón frente al Noia y el Santiago. Y, a expensas de si se clasifica para la siguiente ronda de la Copa Xunta, el club trabaja en cerrar algún amistoso más, todavía por concretar, con la intención de llegar lo mejor posible a la liga.