«No las trató como jugadoras, sino por su condición sexual», dice su abogado
15 nov 2014 . Actualizado a las 16:43 h.La tensa situación que se vive en las últimas semanas en el seno del Leis Pontevedra Fútbol Sala por las diferencias entre el actual presidente, José Antonio Nieto, y miembros tanto de la directiva como del ámbito deportivo vivieron ayer un nuevo episodio tras hacerse público que un grupo de jugadoras del equipo de Segunda División interpusieron una denuncia en los juzgados de la ciudad contra Nieto por lo que consideran «hechos atentatorios contra su integridad moral».
El anuncio de la toma de esta medida legal corrió a cargo del que fue entrenador del equipo hasta la pasada temporada, Jacobo Estors, que siguió ejerciendo esta función hasta su destitución la semana pasada pese a figurar solo como delegado. El técnico vigués, acompañado por varias de las jugadoras que tuvo a sus órdenes y los padres de algunas de estas, explicó en rueda de prensa que la decisión de denunciar a José Antonio Nieto cuenta con el apoyo de «todas y cada una de las jugadoras que terminaron la pasada temporada». Sin embargo, tras leer el comunicado en el que anunciaba la adopción de medidas legales no quiso entrar en detalles en demasiados detalles sobre la naturaleza de los hechos que consideran atentatorios contra la dignidad de las jugadoras. En todo caso, sí insistió en la «gravedad» de las acusaciones y apuntó que la relación que pretendía establecer Nieto no era de «presidente-jugadoras, sino algo más». Asimismo, explicó que la situación se venía arrastrando desde el pasado mes de agosto, afirmó que quizá «fue un error» no haber presentado antes la denuncia y quiso dejar claro que en ningún caso se trataba de «una revancha» por su destitución.
Por su parte, el abogado que representa a las demandantes aclaró a La Voz que son tres las jugadoras que figuran como denunciantes en el escrito de acusación, explicando que es «una denuncia extensa con un relato muy detallado de varios episodios» en los que considera que el presidente dio un «trato degradante» a las chicas. En este sentido, y sin desvelar tampoco detalles concretos, apuntó que «no las trató en su condición de jugadoras, sino por su condición sexual», con el agravante de encontrarse en una posición de superioridad sobre ellas por su cargo dentro de «una estructura jerarquizada». De todos modos, admitió que entiende que los hechos relatados tienen una «calificación jurídica difícil», ya que el juez debe considerar si son lo suficientemente grave para que se consideren delito encuadrándose dentro del artículo 173.1 del Código Penal, que castiga con la pena de 6 meses a 2 años al que «infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral».
Nieto elude valorar la medida
Por su parte, José Antonio Nieto no quiso entrar a valorar las acusaciones de Estors aduciendo que no había recibido ninguna notificación de la denuncia, y la enmarca como fruto del desacuerdo tanto con el técnico vigués como con los directivos destituidos en los últimos días.