Las temperaturas máximas caerán diez grados en apenas 48 horas. «El aire que entra, del noroeste, es húmedo, por lo que permite más nubosidad y frío. Y eso dificulta el avance de los incendios»
27 ago 2025 . Actualizado a las 10:23 h.Del fresco y de la humedad ya instalada en los huesos de los gallegos tras 16 largos días de vehemente sol es responsable el huracán Erin, convertido en borrasca, cuyo frente asociado —muy poco activo— dejó ayer lluvias débiles en la costa y una brisa digna de sacar la chaqueta. Agosto se despedirá con caída de temperaturas y —ahora sí que sí— agua, aseguran desde MeteoGalicia, precipitaciones que ni serán contundentes ni generalizadas, pero que algo contribuirán a sofocar los incendios que desde el fin de semana del 8 arrasan la superficie forestal del sureste gallego.
«Hoy llegará otro frente, a partir de la tarde, que traerá más lluvia, precipitaciones que en el noroeste serán de intensidad moderada y que a medida que pasen las horas se irán deshaciendo, debilitando —explican los técnicos del servicio meteorológico—. Es posible que, de cara a la noche, puedan alcanzar el sureste de Galicia, dejando algún chubasco débil ocasional en la zona de Ourense».
No será algo aislado: el grifo seguirá abierto. «Esa circulación atlántica del noroeste continuará arrastrando hacia Galicia líneas de inestabilidad. Además de la de hoy, llegará otra el jueves de noche, que anticipa lluvias, también para el viernes», continúa detallando MeteoGalicia. A partir de ahí, no hay muchos cambios de cara al fin de semana: los modelos apuntan a un nuevo frente la tarde del sábado, que tampoco será especialmente activo, pero que sí dejará chubascos en la fachada atlántica. «No descartamos que pueda alcanzar el sureste gallego de madrugada, o ya la mañana del domingo».
Con el agua, llega el fresco. Ya ayer se registró un moderado descenso de las temperaturas, que hoy volverán a caer, sobre todo en el sur. «Las máximas en las zonas más cálidas de Galicia se quedarán ligeramente por encima de los 25 grados», advierten los meteorólogos, lo que supone un desplome de casi diez grados en apenas 48 horas. Estará será la tónica predominante toda la semana: valores más contenidos de los habituales para esta época del año «El aire que entra, del noroeste, es húmedo, permite más nubosidad y temperaturas más bajas. Y eso dificultará el avance de los incendios».