El presupuesto para los viajes de los deportistas se ha reducido de forma dramática

redacción / La voz

DEPORTES

19 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras la élite federativa mantenía salarios elevados, el presupuesto dedicado a la actividad específica en algunos deportes no solo no crecía, sino que se reducía drásticamente. Las quejas de los deportistas se han multiplicado en este sentido durante los últimos años. Todo un medallista olímpico como Carlos Pérez Rial Perucho clamaba a principios de julio contra la federación española de piragüismo porque le habían dicho que debería costearse el viaje al Mundial de Duisburgo, para el que se había clasificado en tres disciplinas. ««Luego, cuando llegan las medallas, todo el mundo se quiere hacer una foto con nosotros», decía el palista de Cangas, que contó con el apoyo de la federación autonómica para ese desplazamiento.

En una federación cuyo número de adeptos no deja de crecer, la de triatlón, se vivieron este año algunas de las escenas más llamativas. El presidente de la federación española, José Hidalgo, se duplicó el sueldo y pasó a cobrar 66.000 euros. Justo en un momento en el que los recortes para los deportistas no paraban de crecer. Él se justificó asegurando que pasaba a trabajar a tiempo completo para el organismo. Sin embargo, deportistas y clubes no entendían justificada esta remuneración y pidieron con insistencia su dimisión.

A Escañuela también se le reprocha que no ha derramado las cuantiosas ganancias que ha ingresado por la Davis sobre la base, no ha logrado generar un tejido atractivo de torneos para que se propicie la aparición de jóvenes talentos.