No es un partido más, me niego a creerlo. Si A Coruña quiere, no lo será. El Depor juega hoy, el Fabril, el Liceo y el Amarelle lo hacen mañana, en Adecco Oro hay parón por la final de Copa, el CRAT juega en el Bierzo en sesión matutina... ¿qué se van a inventar? Es que no hay excusa. Este domingo a las 16h no la tienen, A Leyma les reclama. No lo digo yo, lo dicen las veintipico chicas del Victoria, mis veintidós compañeras, las lesionadas que no caben en sí por la impotencia de no poder jugarlo, los filiales de ambos equipos que no pueden acudir por culpa de sus respectivos encuentros, las infantiles que sueñan con un día poder vivirlo desde dentro, el fútbol femenino coruñés, los que la temporada pasada y la anterior notaban en falta el derbi liguero, los que se ilusionan con esto, los que confían en el progreso, los que apuestan por nosotras... En definitiva, los que ven más alla del sexo, y se quedan con el fútbol.
Porque somos futbolistas para disfrutar y vivir desde dentro partidos como estos, partidos en los que no hace falta ningún tipo de motivación añadida, y es que jugar contra el otro equipo de élite de la ciudad es, ya de por sí, un plus. Porque los coruñeses tienen que demostrar que realmente quieren disfrutar del derbi de plata, es el momento: ahora o nunca. Lo hicieron bien en la últimas citas, llenaron las gradas, parafrasearon a los Blues en sus versiones ralladas (unos en amarillo y otros en blanco), ¿por qué nos van a fallar ahora?
Me da igual si van a animar al Victoria o al Orzán, pero el domingo tiene que ganar el fútbol, y hablar con voz de mujer. De lo que pase en el campo nadie más que las propias jugadoras y los entrenadores podremos encargarnos, para bien o para mal, en la victoria, en la derrota o en el empate, pero en la grada, con sentidiño, el partido lo juegan todos. Demuéstrenle al mundo que la ciudad de cristal entiende de fútbol.
Sé, y me lo reafirman cada fin de semana, que aún no se atreven a llenar el campo contra el Sporting de Gijón, el Zamora, o el Bértola... Unos dirán que hay que madrugar mucho, otros que juega el Depor, los más creyentes que van a misa... Es igual, no pretendo que me expliquen sus motivos, solo les pido que este domingo vayan al campo, que le den una oportunidad al fútbol femenino porque se van a llevar una grata sorpresa, y van a querer volver... Se lo repetiré hasta la saciedad, para ver si así deciden ir, aunque solo sea para que yo me calle. Nosotros (jugadoras y técnicos) no vamos a fallar, ¿y usted? ¡Le esperamos en el verde! Dénos una alegría.