¿Pero qué es lo que quiere Villar?

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

JuanJo Martín | Efe

El presidente de la Federación se ha entregado a una lucha sin cuartel contra todo el mundo que amenaza su poder dentro del fútbol español y que puede acabar con su carrera

03 abr 2015 . Actualizado a las 08:29 h.

Ángel María Villar está desatado. Si bien, siempre se ha caracterizado por no rehuir la pelea cuando de demostrar quien manda en el fútbol se trataba, nunca había alcanzado los límites actuales, permitiéndose incluso dirigir sus dardos hacia Mariano Rajoy, a quien apela directamente saltándose toda la cadena de mando. Son tantos charcos los que ha pisado el presidente de la federación, que a veces se difuminan cuáles son sus objetivos. ¿Qué quiere Villar realmente?

1). La reelección

El principal objetivo de Villar es salir reelegido en las elecciones del próximo año

Todas las guerras de Villar se reducen en una sola: seguir siendo otros cuatro años el presidente de la Federación Española de Fútbol. Eso es lo más importante. Siete mandatos al frente no han sido suficientes para el vasco, que se aferra al poder con uñas y dientes y que cada ciclo que pasa se muestra más arisco y beligerante en su lucha. Desconfía de todo el mundo y siempre ha tenido la mosca tras la oreja de que desde el Gobierno se pudiera impulsar una candidatura alternativa seria, auspiciada también desde la Liga. Villar es tan listo como desconfiado, lo que le está llevando a un sufrimiento extremo y a caer en algunos excesos en la defensa de sus intereses.

2). Que no se le audite

Se niega sistemáticamente a aclarar las irregularidades o dudas que se han reflejado en sus cuentas

La auditoría encargada por el CSD a BDO ha reflejado numerosas salvedades y un buen número de dudas, lo que ha llevado al Consejo Superior de Deportes ha pedir aclaraciones. Villar se ha negado sistemáticamente a satisfacer todas las demandas que se le han realizado, facilitando solo una pequeña parte de lo que se le solicita. Entre las salvedades que recoge el informe de BDO figura la extraña historia de la rescisión del contrato con Santa Mónica Sports, empresa que debía casi 20 millones a la Federación y cuya rescisión de contrato acabó costando varios millones. La inflexibilidad de Cardenal a la hora de fiscalizar las cuentas de todas las federaciones ha enfadado a Villar, que intenta por todos los medios no someterse a la ley.

3). No devolver ocho millones no justificados

El CSD reclama a Villar que los devuelva por no justificar gastos en campos de fútbol

El CSD abrió un expediente de reintegro por un total de ocho millones de euros a la Federación. Se trata de que devuelva esa cantidad que se habría empleado en la construcción de campos de fútbol y cuyos gastos no han sido acreditados debidamente. Se trata de un dinero que fue concedido por el Estado con esa finalidad en un total de cuatro períodos diferentes.

4). El 5 % de los derechos de televisión

Pretende sacar una tajada superior a los 50 millones de la venta centralizada de derechos de televisión

Villar apela a un artículo de la FIFA, en el que la citada institución internacional, tras reunirse consigo misma, decidió que los derechos televisivos de los torneos de fútbol de cada país son de su titularidad. Así, Villar permite que se haga el real decreto de la venta centralizada, siempre y cuando se haga de acuerdo a sus condiciones. Actualmente, fruto del convenio existente entre Liga y Federación, el órgano que preside el vizcaíno percibe unos treinta millones. Ahora, pretende el cinco por ciento del total, que podría suponer unos 55 millones de euros. Villar juega aquí con la necesidad de los clubes, que están con el agua al cuello por las deudas, pero quizá se pasó de frenada en su último plante en la reunión con el Gobierno. Ahora, le toca mover ficha tras la reprobación de la Liga. Y, si no lo hace, será Tebas y los clubes los próximos en actuar.

5). Acabar con Cardenal

Pidió a la UEFA que lo expulsara de las comisiones en que participaba

Villar no se ha andado por las ramas. Escribió una carta a la UEFA en la que solicitó que cesaran al secretario de Estado para el Deporte de las comisiones en las que tomaba parte. Y, además, se encargó de que la carta tuviera toda la publicidad posible. Hasta la fecha, no ha trascendido efecto alguno de la misma. Igualmente, adoptó la estrategia de intentar convertir a Cardenal en un problema para Rajoy, con la esperanza de que el presidente se deshaga de él o lo aparque. De momento, no lo ha conseguido.

6). Acabar con Tebas

El presidente de la Liga es el gran enemigo de Villar y no habrá cuartel para él

Tebas es la bicha para Villar. Es quien le discute el mando sobre el fútbol. El oscense es inteligente, activo, tiene un gran control de los clubes modestos del fútbol profesional y no rehúye la guerra. Incluso puede decirse que la desea. Tebas cree que la federación no debería tener las atribuciones que tiene sobre la competición profesional. Y lo defiende a capa y espada. Villar es mal enemigo para Tebas, pero Tebas es tan mal enemigo, o peor, para Villar. Por eso, el vasco pone toda la carne en el asador para marcar territorio con respecto a su contrincante. Hasta el punto que se dice que ha auspiciado una candidatura alternativa a la presidencia de la Liga, siendo el máximo dirigente del Valencia, Amadeo Salvo, la figura. Ni que decir tiene que Tebas hace lo que puede para moverle el terreno a su contrincante, pero con una diferencia. Este es capaz de sentarse con Villar y mantener una relación institucional, mientras que al vasco le cuesta muchísimo respirar el mismo aire que esa persona a la que llama «gilipollas».

7). Que le quiten tres puntos al Almería

Villar presiona para que la sanción impuesta por la FIFA al Almería sea definitiva

La FIFA ordenó a la Federación la resta de tres puntos al Almería, por un impago. Para ello, encargó al juez único Segunda B que se pronunciara sobre el asunto. Se saltó la lógica, que dice que tendría que haber sido el Comité de Competición (es el que juzga al fútbol profesional) quien tratara el caso. Los expertos creen que encargar al juez único es como decir que la decisión la toma el propio Villar. Este, tuvo miedo de que Competición, (formado por un hombre suyo, otro de Tebas y uno independiente), no corroborara la sanción FIFA. Ahora, el asunto está en el TAD. Si las cosas no salen como Villar quiere, estaremos ante otro capítulo de la guerra con, quizá, una nueva amenaza de suspensión al fútbol español por parte de la FIFA.

8). Que le teman los diferentes gobiernos

Necesita demostrar, como hizo en su día con el ejecutivo de Zapatero, que en el fútbol, solo manda él

A Villar nadie le marca la pauta. Ni le imponen leyes que no han sido auspiciadas en el ámbito federativo del fútbol, es decir, su propia federación, o la UEFA y la FIFA. El pulso que ganó en el 2008 a Zapatero le dio la suficiente fuerza para reeditar el actual con el Gobierno del PP. Si finalmente la gana, esta guerra le habrá salido muy rentable porque quién se va a atrever en el futuro a toserle desde el ámbito político?

9). Seguir ocupando puestos en FIFA y UEFA

En el último congreso de la UEFA perdió peso, pero sigue siendo miembro de la ejecutiva y vicepresidente de FIFA

Villar ha perdido peso a nivel internacional. Aunque sigue siendo vicepresidente del máximo órgano del fútbol mundial, lo cierto es que su relación con Blatter no es la que era. Y lo mismo se puede decir con Platini. Su debilidad sería aún mayor si en su casa pierde fuelle. Por eso, para él es importante salir airoso en España, porque de lo contrario su figura seguiría cotizando a la baja.

10). Salirse con la suya

No acepta que le lleven la contraria

En su etapa de futbolista, Villar afrontaba problemas irresolubles para él, como uno llamado Johan Cruyff, a puñetazos. Pero aunque ha abandonado la violencia física, no ha perdido un ápice de su orgullo. A él nadie le dice lo qué debe hacer ni cómo ni cuándo. No tanto por una cuestión de poder, que también, sino por orgullo. Por puro orgullo.