«Gorditas y chavalitas»: Las acusaciones machistas de las jugadoras a Ignacio Quereda

La Voz

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ANDRE PICHETTE | efe

Las futbolistas de la selección española critican la forma con la que el seleccionador se dirigía hacia ellas y que provocó que algunas de ellas se negasen a ir convocadas

23 jun 2015 . Actualizado a las 17:22 h.

La eliminación de la selección española de fútbol femenino del Mundial no ha hecho más que reabrir una herida y una distancia que viene arrastrada desde hace años y que solo ahora sale a la luz. El descontento de la plantilla con Ignacio Quereda se ha hecho más grande si cabe y las críticas de sus jugadoras no cesan.

La primera muestra fue en modo de comunicado en el que las jugadoras querían mostrar las carencias de preparación de cara al Mundial de Canadá en el que finalmente cayeron eliminadas frente a Corea. En dicho comunicado subrayaban que «la preparación del Mundial no ha sido la correcta, los amistosos inexistentes, la aclimatación escasa, el análisis de los rivales y la forma de preparar los partidos insuficientes», y desde ahí un largo etcétera de motivos por los que la confianza en Quereda era nula. A partir de ahí todas las jugadoras, en bloque, criticaron la gestión del seleccionador.

«No pienso dimitir»

Pero Quereda no se amilanó ante las críticas. «No voy a dimitir. La planificación ha sido la correcta, y si la tuviera que volver a hacer sería la misma. Me ha sorprendido y estoy bastante dolido con ese comunicado porque creo que no es cierto. La Federación no tiene nada que ver con el tema. Es una responsabilidad total y absolutamente mía. Por lo tanto, si hay algún fallo en la planificación asumo yo las consecuencias, no la Federación ni Ángel María Villar».

Y es que parece que a Villar le crecen los enanos. Tras los conflictos de la Federación con la Liga de Fútbol Profesional, y después de 27 años al cargo de la Federación Española de Fútbol, parece que los problemas no dejan de cesar en su gestión. De hecho fue Villar el que nombró a Quereda como seleccionador femenino de fútbol en el año 1988 y desde entonces no se ha movido de ahí.

NICHOLAS KAMM | AFP

Y es que la eliminación del Mundial ha puesto de manifiesto lo que las propias jugadoras reconocen que viene de años atrás. Al margen de «falta de preparación» como señaló la capitana Vero Boquete, las jugadoras critican el trato del seleccionador hacia ellas. «Nos trata como niñas, no como a profesionales, que es lo que somos. Sus charlas y discursos siempre llevan la coletilla de chavalitas, algo que sabe que no nos gusta pero que sigue haciendo. Ya no se trata de fútbol sino de educación y respeto» afirmó Vicky Losada al diario Marca.

Pero el trato vejatorio que denuncian las jugadoras no termina ahí. La ya exinternacional Amaia Medióroz también declaró a Marca que Quereda les hacía gestos despectivos como «a ver quién hace de mujer y me pone el café». La futbolista también aseguró que había visto algunas jugadoras abandonar la selección porque estaban hartas de que las llamase «gorditas».

Erika Vázquez se centra en el ámbito deportivo y critica que «los entrenamientos son diferentes para las titulares y para las suplentes. Mientras que con unas está pendiente de lo que hacen y corrige errores, de las otras pasa absolutamente», sentenció.

Con toda la polémica encima, Villar y no ha sabido como gestionar un problema, una vez más. Pero parece tomárselo con calma puesto que tras días de críticas y un problema patente en el transcurso del Mundial femenino, todavía fue ayer cuando Villar y Quereda decidieron verse las caras, como amigos que son, y quizá tratar un problema que afecta a todo el fútbol español.