El Baskonia obtiene su pasaporte para la final de Berlín y el Barcelona se queda a una victoria
19 abr 2016 . Actualizado a las 23:06 h.Al Real Madrid le falló el corazón y la puntería (7 de 24 triples) y acabó perdiendo por 63-75 ante un Fenerbahçe que fue muy superior en los tres partidos de cuarto de final y que se clasifica con justicia para la Final Four de la Euroliga, que se jugará en Berlín. Allí si estará el Baskonia, que completó su gran sorpresa en la máxima competición continental eliminando al Panathinaikos (75-84). Por su parte, el Barcelona se impuso al Lokomotiv (82-70) y está a una victoria de acompañar a los vascos en Berlín
Jaycee Carroll anotó el primer triple del partido a los veinte segundos y cuando el Madrid se retiró a los vestuarios en el descanso esa era la única canasta de tres que seguía figurando en su estadística después de 13 intentos en 20 minutos. Privado de su mejor arma en ataque, el equipo de Laso sufrió demasiado en la ofensiva, con lapsus de varios minutos que no sólo minaban su moral, sino que permitieron al Fenerbahce enjugar desventajas en los primeros instantes, o poner tierra de por medio en el marcador.
Por el contrario, en defensa el Madrid respondió con nota. Bogdan Bogdanovic no pudo demostrar su valía y tuvieron que ser Ekpe Udoh, aunque sin ser tan dominador como en los dos anteriores partidos, Bobby Dixon y Nikola Kalinic los que llevaran las riendas de la anotación de los turcos. Tras el 9-5 (min.5), el Real Madrid sufrió una primera pájara que le duró algo más de tres minutos y en la que aceptó un parcial de 0-8, 9-13 y que tuvo la consecuencia de perder el primer cuarto por 13-18.
En el segundo cuarto, el conjunto blanco tardó 4 minutos en anotar la primera canasta, claro que el equipo otomano tampoco estuvo mucho mejor. El parcial de 2-4 fue raquítico. Dos fogonazos de juego ofensivo, primero a cargo del Chapu Nocioni (21-24, min.15) y después del Chacho Rodríguez (25-24, min.17), permitieron al Madrid coger algo de aire, aunque finalmente se fuera al vestuario con un 27-30 en contra.
Igualados los rebotes, 17 para los dos equipos, los balones perdidos, 3 del Real Madrid y 5 del Fenerbahce, y los triples, 1 y 2, la poca diferencia y el bajo tanteo quedan explicados. La segunda parte comenzó igual que la primera, ahora con Rudy anotando el triple, el segundo del Madrid, que supuso la igualada a 30. Un robo y contra de Gustavo Ayón devolvió al Madrid a números negros con 32-30 (min.21).
Pero siguieron los fallos en el tiro, incluso desde la línea de personal, y el Fenerbahçe aprovechó este nuevo parón local en la anotación para colocar otro parcial esta vez de 0-14 en algo más de cuatro minutos (32-44, min.25.15) que sembró de negros nubarrones el porvenir del equipo madridista. Bogdanovic, que no había aparecido hasta este momento, fue uno de los responsables de este parcial que se clavó como una daga en el costado del equipo español.
El Madrid intentó ponerse en modo remontada épica, pero, privado del triple, se volvió un equipo mucho más vulgar, y al final del tercer cuarto llegó con un 40-54 en contra más que preocupante. Por si fallaba algo, el rebote también favoreció al equipo turco, que encontró a Luigi Datome como anotador fiable en el último periodo, 47-64 (min.33).
Pese a todo, el Madrid intentó acabar con honor y tres triples consecutivos, 2 de Sergio Llull y 1 de Carroll, (lástima que fueran un poco tarde) pusieron ese puntito de esperanza en la grada con 58-66 (min.34.50) que la calidad de Datome y Bogdanovic en particular y la de todo el Fenerbahçe en general se encargaron de frenar en seco.
Machada del Baskonia
El Laboral Kutxa venció al Panathinaikos en Atenas y se clasificó para la Final Four de Berlín por la vía rápida tras superar a los griegos 3-0 en la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga de baloncesto (75-84). Con las importantes bajas de Adam Hanga, Fabian Causeur y Tornike Shengelia, el conjunto baskonista apenas dio opción al Panathinaikos en el tercer partido y sentenció la serie con una superioridad deslumbrante.
La táctica del entrenador croata, Velimir Perasovic, que juntó en el parqué a Mike James y Darius Adams durante varios minutos le dio el mejor resultado posible ya que ambos respondieron con 20 y 24 puntos cada uno. El parcial, 20-28, en el periodo definitivo desequilibró la balanza para los vitorianos que anotaron 11 triples durante el choque.
El Panathinaikos demostró que era su última oportunidad y entró en el encuentro con una gran intensidad lo que supuso un parcial de 8-2 en los primeros minutos. Los griegos llegaron pronto al bonus de faltas y el Laboral Kutxa lo aprovechó para seguir enganchado al partido desde el tiro libre, mientras el equipo ateniense lo intentó desde el triple sin éxito.
El equipo vitoriano tampoco estuvo acertado desde la línea de tres puntos en el inicio del envite pero sacó rédito de los desajustes de la asfixiante defensa helena. El primer lanzamiento convertido desde el exterior fue para Davis Bertans que puso por delante al Laboral Kutxa al final del primer cuarto, 17-20. Fue un partido con mucha dureza en la zona donde el Panathinaikos sacó provecho de su instinto en el rebote ofensivo pero fue la escuadra vasca la que se mantuvo por encima con 2 triples de Mike James y Alberto Corbacho.
El marcador se estiró hasta el 28-38 para el Laboral Kutxa gracias a una buena defensa baskonista y a la habilidad de sus hombres exteriores. El técnico del Panathinaikos, Aleksander Djorjevic, lo intentó con numerosas variaciones en su quinteto de pista y con cambios en los bloqueos directos, pero el Baskonia aguantó por delante en el marcador hasta el descanso, 37-42.
Las fuerzas se igualaron en la segunda mitad cuando el equipo griego comenzó a anotar desde lejos para sumar puntos con más velocidad. Los de Djordjevic se colocaron por encima en el marcador, pero el plantel baskonista pudo marcharse con una mínima ventaja en el tercer periodo, 55-56. El Laboral Kutxa entró mejor en el cuarto definitvo, los atenienses volvieron a recortar la diferencia pero no pudieron mantenerse en el partido ante los triples de los jugadores baskonistas y el Laboral Kutxa se impuso en abarrotado Oaka por 9 puntos, 75-84.
El Barça, a un triunfo
Una magnífica actuación coral del Barcelona, que tuvo en Alex Abrines (25 puntos, 6 triples, 24 de valoración) a su mejor hombre, ha permitido a los de Xavi Pascual volver a derrotar al Lokomotiv Kuban (82-70) y situarse a una victoria de clasificarse para la fase final de Berlín. Con un baloncesto muy fluido, mucho control del juego y una buena defensa, los azulgrana maniataron al equipo ruso y eso que el inicio de la pareja Delaney y Randolph fue espectacular, ya que entre ambos anotaron 21 de los 23 puntos de su equipo en el primer cuarto.
Muy bien dirigidos por Tomas Satoranski, con un buen Navarro, la aportación de Doellman, los rebotes de Tomic, el oficio de Perperoglou y el momento mágico de Abrines, el Barça cimentó un triunfo que solo estuvo en duda hasta el descanso. En el primer cuarto, el Lokomotiv vivió de la genialidad de Delaney y Randolph. El Barça que se escapó de salida (7-2), llegó a ir siete puntos abajo (16-23), pero un triple de Ribas dejó el 19-23 al término de los primeros diez minutos.
El segundo cuarto fue de Abrines. El escolta consiguió 15 puntos en este periodo y catapultó a su equipo. El mallorquín anotó desde todas las posiciones y además defendió y ayudó en el rebote. Fue quien desequilibró el partido con 24-27 y anotó ocho puntos consecutivos para el primer despegue de su equipo (32-27).
Sin que nadie pudiera pararle, Abrines llevó en volandas al Barça que al descanso ganaba por seis puntos (42-36), en un cuarto en el que ni Delaney ni Randolph consiguieron anotar ni una canasta. El partido se decidió en los primeros minutos del tercer cuarto, con un 6-0 de parcial para los azulgrana. Solo Jenning aguantaba al Lokomotiv. Un nuevo triple de Abrines puso la máxima ventaja por entonces (61-48) y los rusos se salvaron por los rebotes ofensivos capturados por Singleton y Randolph.
Con una gran defensa, muchas recuperaciones de bola y un juego basado en la continuidad de las transiciones, el Barça noqueó al Lokomotiv en los primeros cinco minutos del último cuarto. Del 68-57 se pasó al 75-57. La máxima ventaja de los azulgrana llegó hasta (82-59) a tres minutos del final. La reacción de los rusos les permitió arreglar un poco el marcador hasta el 82-70. El jueves tiene el Barça la gran oportunidad de clasificarse para la fase final de la Euroliga en Berlín, nuevamente en un partido que se jugará en el Palau Blaugrana.