El portero que vende guantes

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El guardameta gallego de la Ponferradina Alberto Domínguez comercializa su propia marca deportiva

27 may 2016 . Actualizado a las 12:28 h.

Alberto Manuel Domínguez Rivas (Santiago de Compostela, 1988), portero profesional gallego que milita en la Ponferradina, en la Segunda División A del fútbol nacional, puede decir mejor que nadie que vive de los guantes por duplicado. Desde muy joven luchó por llegar a la élite del balompié ejerciendo de guardameta. Y, sobre la marcha, vio una oportunidad de mercado en la comercialización de manoplas como las que emplea habitualmente en los entrenamientos y en los partidos. Hace poco más de un año que puso en marcha la iniciativa, y está satisfecho con el resultados. Creó la empresa Azero y desde este momento se encarga de vestir las manos de todo aquel que requiera de sus servicios.

«La idea surgió al ver que muchos niños me pedían los guantes y me preguntaban dónde los podían comprar», explica el arquero. «Pensamos que ahí podía haber una oportunidad y que era factible crear mi propia marca, Azero. Inicialmente la intención era fabricarlos en España, pero no había dónde. Nos decidimos por Pakistán, porque ofrecía la mejor relación calidad precio», añade.

De la primera remesa, con tres mil ejemplares, ya no quedan existencias. Y en breve prevé poner en el mercado una nueva línea. «Al dedicarme a esto y conocer a mucha gente, se llega a más público», explica. La empresa tiene página web y de Facebook y en ellas también ofertan la posibilidad de realizar asesoramiento a los porteros a la hora de seleccionar los múltiples formatos de guantes.

También explora otras opciones, como la organización de campus de verano. Del 22 al 26 de junio estará en A Laracha, con una programación centrada en la preparación de porteros pero que incluye otras actividades, como es la práctica del pádel.

Con el fútbol a vueltas

En todo caso, a corto y medio plazo sus perspectivas siguen apuntando al fútbol profesional. Acaba contrato el 30 de junio y, si la Ponferradina logra la permanencia, prevé que habrá acuerdo para la renovación.

Desde la distancia ha vivido con dolor el descenso del Compostela, club en el que jugó en la temporada 2009-2010: «Ha sido una lástima. Se vieron en una situación que no es cómoda, como nos está pasando a nosotros. Cuando confeccionas un equipo con unas expectativas más altas y acabas luchando por la permanencia, las cosas se complican».

Alberto había militado con anterioridad en el Deportivo juvenil (hasta 2007), Montañeros (2007-2008) y Fabril (2008-2009); y tras su paso por el club de su ciudad en el Coruxo (2010-2012), Getafe B (2012-2013), Albacete (2013-2015) y esta campaña en la citada Ponferradina. El conjunto berciano salió el miércoles de puestos de descenso tras derrotar al Albacete por un agónico 2-1. Ahora aventaja en dos puntos al Almería, a falta de dos jornadas, por lo que no debe descuidarse. Alberto no cree que serán necesarios «3 o 4 puntos» más.