¿Le quedan más medallas a Phelps?

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

STEFAN WERMUTH | Reuters

Nadie da por definitivo el mensaje de la gran figura de la natación sobre su adiós a la piscina

14 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El balance de Michael Phelps en estos Juegos es extraordinario. De una dimensión épica. Desde el barro de una clínica de desintoxicación se han encaramado de nuevo al pedestal de la natación mundial. No hay figura como él. Y su legado ya es antológico. Pero el interrogante que libera ahora es doble: por un lado, si todavía tiene fuerzas para continuar adelante -aunque ya ha recalcado que quiere que este sea su punto y final, nadie lo da por cerrado después del precedente de Londres 2012- y buscar otra proeza en Tokio, y, por el otro, si con 35 años será capaz de incrementar su casillero de medallas en los Juegos, donde ya totaliza 27, de las cuales 22 son de oro.

¿Dónde está el límite de edad de un nadador de alto rendimiento?

Esta pregunta la contestó ayer mejor que nadie Mireia Belmonte: «Antes con 24 ó 25 años parecía que los nadadores ya estaban llegando a su ocaso, pero hoy vemos que no es así, que se pueden estirar las carreras de los deportistas por encima de la treintena». Phelps es, sin duda, uno de los grandes ejemplos. Ha competido en Río con 31 y ha derrotado a nadadores diez años más jóvenes que él. En el 200 estilos, por ejemplo, llegó a conseguir hasta dos segundos de margen con sus rivales.

«Es un hecho que tanto las técnicas de entrenamiento, el cuidado de la alimentación y el descanso, posibilitan que los nadadores puedan prolongar su vida útil en la piscina», comenta Fernando Zarzosa, entrenador del grupo de alto rendimiento de la natación gallega.

¿Cuáles son los mensajes que ha enviado el deportista?

Hasta cierto punto, contradictorios. Por un lado, en los Juegos no se ha cansado de repetir que nadar es lo que más le llena en el mundo, que verse otra vez en el podio supone una sensación única. Pero al acabar el 100 mariposa, donde logró la plata, fue tajante: se retira. «Es una cuestión mental, porque a nivel fisiológico aún puede seguir», dice Zarzosa.

¿Cuáles serían las claves para que se mantuviese en la élite?

Uno de los factores fundamentales para que Phelps haya conseguido extender su leyenda en Río ha sido la estabilidad emocional, justo lo que perdió al acabar su concurso en el Aquatics Centre de Londres. Tras el paso por la clínica de desintoxicación, se reconcilió con su padre y formalizó su relación con Nicole Johnson, con la que ha tenido un hijo. En ese entorno equilibrado, sería más sencillo que Phelps mantuviese su apuesta hasta Tokio.

¿En qué pruebas tendría más sencillo conseguir subir al podio en Japón?

Si hay que hacerle caso a la tabla de tiempos, en el 200 estilos dominó con una suficiencia que nadie habría imaginado. Sus dos segundos de diferencia en relación al resto de competidores son una eternidad. Para ganar el oro en los 200 mariposa, a Mireia Belmonte le bastó con rebajar su crono en Londres en cuarenta centésimas. Esa ganancia le costó a la catalana cuatro años. En este contexto, semeja complejo que Phelps, manteniendo su régimen de entrenamientos, fuese a perder el mundo que lo separa ahora de la cuarta plaza en esta prueba.

«Prometí en Londres que no volvería, pero esta vez es el final»

Pese a haberse quedado sin el oro en su última prueba individual, el nadador estadounidense Michael Phelps insistió en que cumplirá su palabra y se retirará después de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. «Prometí en Londres que no volvería. Pero esta vez es final. Esto es lo que ha sido», dijo Phelps, el deportista más exitoso de la historia olímpica, en la madrugada de ayer tras disputar en los 100 metros mariposa la que se presume fue la última prueba individual de su carrera.

El estadounidense, que esta pasada madrugada estaba previsto que pusiese punto y final a su actuación en Río con los relevos 4x100 estilos, ya anunció que acabará su carrera después de la cita planetaria de Brasil. Sin embargo, también dijo lo mismo en Londres 2012 y un par de años después estaba de regreso. «Estoy listo para retirarme. Estoy mejor preparado mentalmente que hace cuatro años», señaló Phelps en la rueda de prensa tras su plata compartida en los 100 mariposa. «Estoy listo para pasar más tiempo con Boomer (su hijo de tres meses) y Nicole (su prometida)». Phelps ganó ya cuatro oros en Río, dos individuales y dos en relevos, pero en la madrugada del viernes al sábado debió conformarse con una plata curiosamente compartida con el sudafricano Chad Le Clos y el húngaro Laszlo Cseh. Los tres terminaron a 75 centésimas del singapurense Joseph Schooling, de 21 años y sorprendente vencedor de la prueba. «Para ser mi última carrera fue muy especial», dijo Phelps, que cuenta con un récord de 22 oros y 27 medallas olímpicas desde su debut en Sídney 2000 con 15 años. 

«He podido hacer todo lo que he querido en el deporte. Con 24 años en este mundo, estoy feliz por cómo han terminado las cosas. Para esto es para lo que me convencí de que debía de volver después del 2012», indicó el mejor nadador de siempre.