Simone Biles y Nadia Comaneci: Dos tiempos, dos gimnastas

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LA VOZ / REDACCIÓN

DEPORTES

DYLAN MARTINEZ | Reuters

La sombra de Comaneci persigue a una Simone Biles muy diferente a la rumana

14 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Qué tienen en común Simone Biles y Nadia Comaneci? Que ambas son gimnastas, medallistas olímpicas y tremendamente buenas. Poco más. Desde que la norteamericana se presentó en Río con hambre de podio, las comparaciones con la rumana han sido constantes. Desde hace décadas se busca a la heredera de Comaneci, y para muchos Biles, que hoy compite en la final de salto, es la gran candidata. Sin embargo, las expertas coinciden en que cada una responde a una época y a una forma de entender la gimnasia.

Poco más que la victoria

«Lo que tienen en común es que las dos ganaron», zanja la profesora de la Universidad de León y entrenadora de gimnasia artística Elisa Estapé. Y con ella coincide Zeltia García, árbitro internacional. «Se las compara porque Biles es la que más cerca ha estado de lograr la perfección en cuanto a requisitos técnicos de la competición desde la época de Comaneci y porque ha atraído la atención de todo el mundo, como sucedió con Nadia, pero sus ejercicios no tienen nada que ver».

Códigos distintos

La diferencia entre Biles y Comaneci responde a dos momentos de su deporte. «La gimnasia ha evolucionado muchísimo desde la época de Comaneci, la dificultad técnica ahora es mucho más alta, sobre todo en algunos aparatos. No tienen nada que ver los ejercicios», sostiene Zeltia, que matiza que la actual normativa, aun premiando la dificultad, busca reencontrarse con «la esencia de la gimnasia antigua, con la parte artística». Estapé, sin embargo, cree que es la dificultad técnica lo que manda frente a la gimnasia elegante que preconizaba la rumana. «Ahora lo que se persigue sobre todo son las series acrobáticas de barra y suelo, las asimétricas y quizás en último lugar el salto». Y los ejercicios, añade, «se adecúan a lo que pide la normativa actual, impulsada por el Comité Técnico Femenino Internacional». En ese sentido, Biles está por encima del resto ya que sus puntos fuertes coinciden con los requisitos del Código y la ejecución no le resta.

La edad aumenta

Recuerda Estapé que cuando Comaneci tocó la perfección con su 10 en Montreal, tenía 14 años. «En aquella época se permitía, ahora la edad mínima es 16, y cuando ganó, por ejemplo las gimnastas de la Unión Soviética eran mayores. Si por ejemplo ahora se permitiese competir con 14 años, habría un montón de gimnastas júnior que con su poco peso también harían barbaridades».

KEYSTONE Pictures USA

Potencia contra elegancia

Si por algo destaca Biles es por su potencia, algo que no definía a la rumana. «La fisonomía ahora es diferente, Comaneci era menudita y Biles es potente y fuerte», subraya García. «Comaneci no era potente, era más bien estilista y ganaba en los aparatos de equilibrio y suspensión, que son paralelas y barras. Pero no ganaba en suelo y salto. No lo ganaba todo», recuerda Estapé. En la actualidad, Biles no tiene rival en salto, asombra con sus acrobacias en suelo, pero, aun siendo muy buena, le cuesta más en los aparatos más técnicos. Eso sí, va camino de conquistar cinco oros. Lo nunca visto. Tanto García como Estapé coinciden en que los ejercicios de oro de Comaneci, bajo la lupa del actual código, no la subirían al podio.

La evolución de los aparatos

El cambio en el Código de Gimnasia ha evolucionado de la mano de la mejora de los aparatos. «La dificultad técnica ahora es muchísimo más alta, sobre todo en algunos aparatos, en parte porque los propios aparatos se han modificado», destaca Zeltia. Y como ejemplo, la profesora Estape habla sobre la superficie de suelo. «Si no se hubiese mejorado el material, sería imposible que se llegase a la gimnasia actual. Por ejemplo, la pista en la que compiten ahora las gimnastas bota un 25 % más de lo que lo hacía la de los Barcelona 92».

La figura de los Karoly

La pequeña Nadia, que maravilló al mundo, estaba entrenada por Bela y Martha Karolyi. Hoy, Martha es la responsable de la gimnasia artística estadounidense, tras tomar el relevo de su marido. Ambos cuentan con el reconocimiento internacional, pero como recuerda Estapé, Biles lleva desde niña a las órdenes de Aimee Borman, su propia entrenadora, la persona que la dirige en su día a día. La formación de los entrenadores, la coordinación y el sistema semicientralizado funciona a la perfección para EE.UU.