El argentino firmó su noche más dulce en Champions, marcó dos tantos y coloca a la Juventus con pie y medio en Cardiff
03 may 2017 . Actualizado a las 22:56 h.La Juventus no engaña a nadie. No promete grandes goleadas, no juega a un ritmo vertiginoso, ni arrolla pero tiene un oficio que le permite competir ante cualquier rival. Le valió para cazar al Barcelona en Italia y le ha valido para dar un paso de gigante para estar en la final de Cardiff. Los de Allegri aterrizaron en el Louis II con una hoja de ruta que no se iban a saltar y no fallaron. Higuaín hizo un doblete y se fueron con los deberes hechos. Sin alardes, un trabajo limpio que baja al Mónaco a la tierra.
El guion de Massimiliano Allegri no admitía sorpresas. El técnico italiano colocó una defensa de tres, alineó a Dani Alves y Sandro con Pjanic. Marchisio y Dybala en el centro del campo y pasó desde el minuto uno a hacerse con el control del juego. Enfrente estaba un equipo indomable. El Mónaco y Mbappé lograron cambiar de registro para que los italianos temblaran. La joven perla del fútbol francés encaró, desbordó, ganó la espalda a los centrales e incluso se tomó la licencia de probar la meta rival en dos ocasiones. Toda una rebelión que Buffon frenó con una parada providencial que iba a servir como punto de inflexión.
La Juventus no dejó pasar la oportunidad de participar en ese intercambio de golpes, pero iba a elegir muy bien el momento, sabe más por 'vecchia' que por diablo el equipo de Allegri. Dani Alves, desde su posición adelantada, llegó al área rival, dejó un balón atrás y Gonzalo Higuaín golpeó un derechazo cargado de rabia a la cepa del poste para quitarse un peso de encima y ser por fin decisivo en Champions. El tanto amansó a la fiera y calmó el choque. Los italianos cedieron metros, anularon espacios y pusieron en liza el fútbol control que controlan como nadie, ese en el que no pasa nada.
Tras la reanudación comenzó la guerra, un registro que los de Allegri conocen como pocos. Si en la primera parte fue Mbappé el que topó con Buffon, ahora fue Falcao. El Tigre la tuvo en el minuto 47, perdonó y de nuevo la inercia cambió. Poco a poco la Juventus fue cogiendo el control y el vértigo francés pasó a convertirse en precipitación. Bakayoko erró y de nuevo se asociaron los protagonistas del primer gol. Dybala,Alves e Higuaín. Tres toques, balón al segundo palo de brasileño, incombustible toda la noche, y doblete del Pipa. Había marcado dos goles en fase final de Champions en 24 partidos, los mismos que había presenciado un Louis II que comenzaba a despertar del sueño.
La hoja de ruta de Allegri tenía trazado un plan milimétrico. El siguiente paso era volver a dormir el choque. Pjanic ejerció de catalizador, Cuadrado y Tomás Rincón entraron por Higuaín y Marchisio, poco a poco el somnífero fue durmiendo a Mbappé, Falcao y compañía. Como una fina brisa el encuentro entró en el tramo final y el arreón del Mónaco se quedó apenas en un cabezazo de Germain. La Juventus ha jugado este partido muchas veces.
Ficha técnica
Mónaco: Subasic, Glik, Jemerson, Sidibé, Dirar, Bakayoko (Moutinho, min 66), Fabinho, Bernardo Silva (Touré, min 82), Lemar (Germain, min 67), Falcao y Mbappe.
Juventus: Buffon, Barzagli, Bonucci, Chiellini, Alex Sandro, Pjanic (Lemina, min 89), Marchisio (Rincón, min 81), Dani Alves, Dybala, Mandzukic, Higuain (Cuadrado, min 76)
Goles: 0-1, min.29: Higuaín; 0-2, min. 59: Higuaín
Árbitro: Mateu Lahoz. Amonestó a Bonucci, Fabinho, Marchisio, Chielini