Santi Mina y un amigo declararon como investigados en un proceso todavía abierto

La Voz VALENCIA, VIGO / E. PRESS, LA VOZ

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JOSE JORDAN | Afp

El jugador gallego del Valencia pasó la noche en el calabozo tras una denuncia por agresión sexual

19 jun 2017 . Actualizado a las 09:45 h.

El delantero gallego Santi Mina y un amigo suyo declararon el sábado en calidad de investigados ante un juzgado de Vera (Almería), después de que el futbolista fuese detenido en la madrugada del viernes por presuntos abusos sexuales a una mujer, en un procedimiento que sigue en fase de instrucción.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) han informado este domingo de que el Juzgado de Instrucción número 1 de Vera tomó declaración a Mina, tras su detención sobre las cuatro de la madrugada del viernes en la localidad costera almeriense de Mojácar, tras lo que el jugador quedó en libertad sin fianza y sin que se adoptase sobre él ninguna medida cautelar.

Asimismo, las fuentes han precisado que un amigo de Santi Mina también prestó declaración en sede judicial e igualmente en calidad de investigado (antes imputado), aunque aún no se ha determinado si como presunto colaborador del delito que se le imputa al delantero o por un delito de omisión del deber del socorro. También testificaron ante el juez la joven denunciante y una amiga de ésta, quedando pendiente la práctica de pruebas de ADN, entre otras.

El TSJA ha negado que se haya celebrado un juicio rápido contra Mina y que éste se encuentre a la espera de sentencia, como trascendió en un principio, sino que el procedimiento sigue los cauces habituales, se han instruido diligencias previas y la causa se encuentra aún en la fase de instrucción. Según informó la Cadena Ser, la denuncia se produjo después de que la presunta víctima pasase la noche con un amigo del delantero del Valencia en un local de ocio de Mojácar y se marchase voluntariamente con él a una caravana.

En ese momento, en el interior del vehículo, Santi Mina apareció desnudo y habría efectuado tocamientos a la mujer en presencia del amigo del delantero valencianista, a pesar de que la denunciante se habría opuesto al intento del futbolista de mantener relaciones sexuales, según se recoge en la denuncia. Tras ser denunciado, el delantero gallego fue retenido en el calabozo de la Guardia Civil de Garrucha (Almería) y puesto a disposición del juez el sábado por la mañana.

Fuentes del Valencia han reconocido que conocen la existencia de la denuncia y que están en contacto con el jugador, que ha negado al club valencianista la veracidad de los hechos recogidos en la denuncia. Desde el Valencia se ha pedido «prudencia y sentido común» en este asunto a la espera de lo que dictamine la Justicia sobre un hecho sucedido en el ámbito privado del jugador, que está de vacaciones, y siempre teniendo en cuenta la «presunción absoluta de inocencia» que asiste al futbolista.

De los oscuros casos ingleses a Theo Hernández

El fútbol se ha visto muy salpicado de varios escándalos de delitos sexuales en los últimos tiempos

El mundo del fútbol se ha visto salpicado en los últimos tiempos y con demasiada frecuencia por episodios relacionados con la violencia de género y los delitos sexuales. Sin ir más lejos, el flamante fichaje del Real Madrid Theo Hernández (jugador del Atlético cedido en el Alavés) fue denunciado hace unas semanas por una joven por, presuntamente, agredirla sexualmente de madrugada en una discoteca de Marbella.

Solo unos días después, su hermano Lucas, que ya había sido condenado por violencia machista, fue detenido en el aeropuerto de Madrid cuando infringía la orden de alejamiento de su pareja (que le había denunciado por agredirle). También el bético Rubén Castro se enfrenta a un juicio por agresión a su expareja en el que la acusación pide cuatro años de cárcel.

Ya a finales del 2016, la federación inglesa se vio obligada a investigar la proliferación de denuncias de agresiones sexuales que interpusieron más de veinte jugadores en relación con oscuros episodios que tuvieron lugar hace más de tres décadas, con casi una decena de clubes implicados y más de cien sospechosos. La fiscalía incluso llegó a poner en marcha un teléfono de ayuda a los afectados.

Al hilo de estas informaciones, también algunos futbolistas holandeses denunciaron situaciones parecidas cuando militaban en categorías inferiores de clubes de élite. Hasta David de Gea fue salpicado por un asunto de este calado.