Mi salón ya está preparado

Javier Imbroda

DEPORTES

01 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El salón suele ser una cancha bastante más confortable que una pista de juego. Mando del televisor cerca de tus dominios, piernas estiradas y una buena cerveza en la mano siguiendo la evolución del partido, y no entendiendo casi ninguna decisión del entrenador.

España afronta el Eurobasket con la misma ambición que siempre. Los que hemos tenido la oportunidad de compartir con ellos vestuario y competición, sabemos que mantienen esa mentalidad ganadora que los ha distinguido a lo largo de más de una década, insólita hazaña, solo al alcance de unos elegidos. Uno agradece que esta mágica generación de jugadores no se haya retirado a la vez, y que podamos vivir y disfrutar de una transición no siempre fácil, ni cómoda.

Disfruten de los últimos sorbos de genialidad con la selección de Juan Carlos Navarro. Aunque su rol ya no es el mismo, su sola presencia da categoría al equipo dentro y fuera de la cancha. Disfrútenlo porque pasará mucho tiempo hasta que aparezca un talento parecido.

Pau, siempre Pau, líder indiscutible sobre donde giran nuestras opciones de medalla. Alguien que nos hace dudar si es de este planeta o no. Nos acordaremos de Llull cuando nuestro juego interior no sea fluido y nuestros exteriores se atasquen, que ocurrirá. Y será en esa situación cuando comprobaremos qué exterior da ese paso adelante.

Todo lo mejor para esta selección, un equipo admirado y temido. El resultado de tantas medallas y respeto conseguido. Mi salón está preparado, y yo también.