La campeona olímpica en los Juegos de Londres del 2012 espera abrir el camino a otras regatistas al ser la primera española en disputar la Volvo Ocean Race
02 oct 2017 . Actualizado a las 16:37 h.El 22 de octubre, cuando la Volvo Ocean Race parta de Alicante, Támara Echegoyen (Ourense, 1984) se convertirá en la primera española en disputar la vuelta al mundo con escalas. Con 33 años, la regatista pontevedresa formará parte del equipo español Mapfre, capitaneado por Xabi Fernández, y afronta el reto como una nueva experiencia eludiendo el protagonismo de ser una pionera, afirmando que solo espera ser la primera de muchas españolas en la prueba.
-En apenas tres semanas iniciará su primera Volvo Ocean Race. ¿Está preparada para la experiencia?
-Sí, ya estoy preparada y con ganas de que empiece esta aventura a la que me he unido.
-¿Cuándo se planteó por primera vez participar en la Volvo Ocean Race?
-No puedo decir que haya una fecha exacta en la que me lo haya planteado por primera vez. Tengo muchos amigos que han navegado en distintos equipos en la Volvo y he tenido la oportunidad de acompañarlos en alguna de las escalas. Y siempre que se iban, pensaba que me gustaría estar en el barco y hacer alguna de las etapas. Tuve la oportunidad de hacer unas pruebas para la pasada edición con el equipo SCA pero era imposible compaginarlo con la campaña olímpica que había iniciado con Berta [Betanzos], así que decidí centrarme en esta última. Y en esta ocasión surgió la posibilidad de formar parte del Mapfre y me apunté al desafío.
-¿Cómo y cuándo surge la opción de disputar la vuelta al mundo?
-No recuerdo exactamente el día, pero sí que Xabi [Fernández] se puso en contacto conmigo y me propuso que me acercase a Sanxenxo para entrenar con el equipo. Y yo, que tengo poca experiencia en este mundo, pensé que era una buena oportunidad hacerlo, probar y ver cómo me sentía en el barco. Y además, hacerlo en un equipo en el que la mayoría son mis amigos.
-Cómo fue ese primer día con el Mapfre?
-Tuve la suerte de hacer el delivery con el equipo de tierra, desde Lisboa a Sanxenxo, antes de empezar a entrenar con el resto del equipo. Fue una de las primeras veces que dormía en un barco, y fue una experiencia increíble. Me pasé todo el viaje haciendo mil preguntas. Y la segunda vez, ya en Sanxenxo, tuvimos un día de muchísimo viento y muchísimas olas, y fui encantada durante todo el entrenamiento.
-Tiene una larga experiencia en barcos de navegación costera, pero no en la oceánica. ¿La adaptación le ha requerido una preparación muy intensa?
-Sí, el cambio es radical y todavía sigo en ese proceso de formación y adaptación al barco. Hemos tenido que hacerlo a marchas forzadas, porque todo el equipo tiene una gran experiencia en este tipo de navegación, y la verdad es que sí que es duro. No es empezar de cero porque soy regatista y, al final, es un barco, pero he tenido que cambiar la preparación física y también la mental, porque son etapas muy largas. Es muy diferente a lo que había hecho antes.
-¿Cuál es su rol dentro del barco?
-Es una navegación distinta, en la que son muchos días, y todos los tripulantes tienen que saber hacer de todo y poder echar una mano en cualquier situación. No vale con hacer una sola cosa.
-El equipo ya ha demostrado su potencial ganando la Etapa Cero de la Volvo. ¿Cómo ha sido esa experiencia?
-Muy buena, sobre todo porque era la primera vez que competía. Ya llevaba varios meses entrenando con el equipo y ya tenía bastante experiencia encima del barco, pero no compitiendo con otros equipos. Y todas y cada una de las distintas etapas de la Leg Zero fueron muy emocionantes. Fue una gran experiencia, y espero que siga siendo igual el resto de la vuelta al mundo.
-Se va a convertir en la primera española en competir en la Volvo. ¿Se siente una pionera?
-No, creo que es algo anecdótico. Hay otras mujeres españolas que navegan y, aunque en este caso me tocó ser la primera en la vuelta al mundo, pienso más en que espero ser la primera de muchas.
-Por delante le esperan larguísimas travesías. ¿Le inspiran respeto o puede más la ilusión?
-Al mar hay que tenerle siempre mucho respeto, y sé que habrá algunos días difíciles, sobre todo en algunas etapas en las que hay que tener un poco más de cautela. En cada una de ellas pueden pasar muchas cosas, pero estoy muy tranquila porque voy en un barco con gente con mucha experiencia y confío plenamente en mis compañeros.
-Usted es una regatista ambiciosa. ¿La experiencia solo será plena si consiguen ganar?
-En ningún caso no ganar será una decepción. Tengo que ser consciente de que hacer una vuelta al mundo es un reto muy importante que conlleva muchas dificultades. Es verdad que el equipo es muy competitivo y ya ha demostrado que puede hacer un buen papel. Pero, en una competición de tanto riesgo, hay que ser conscientes de que lo importante es llegar todos. Y por qué no pensar en hacer un buen resultado, pero sabiendo que el resto de equipos hay gente con mucha experiencia y mucha calidad, por lo que no es una competición fácil. Y aunque esto no quiere decir que tengamos ningún tipo de complejo frente a los otros equipos, hay que ser realista y saber que no nos van a poner las cosas fáciles.
-Después de esta experiencia, ¿volveremos a verle en modalidades olímpicas o este cambio ya no tiene vuelta atrás?
-Bueno. Acabo de hacer el mundial de 49er con Berta Betanzos en Oporto y, aunque ahora estoy centrada en este proyecto al 100 %, no descarto que en el futuro vuelva a involucrarme con Berta en una modalidad olímpica. Todavía no hemos pensado en ello y decir que lo voy a hacer no sería cierto. Pero es una posibilidad que sigue ahí y, con el tiempo, veremos qué hacemos.