El regatista coruñés afronta con el Vestas, líder actual, su séptima presencia en la Volvo Ocean Race, apenas dos meses después de separarse del AkzoNobel
05 nov 2017 . Actualizado a las 11:14 h.Estar rodeado de agua salada, sentir la soledad del mar, luchar a lo largo de miles de millas, navegar sin freno durante meses. Esas sensaciones y muchas más son una adicción para Roberto Bermúdez de Castro (A Coruña, 47 años), Chuny, como lo renombró su hermana Belén. Desde que, de la mano de su padre, notó en su rostro la brisa marina a bordo de un barco, apenas pisó tierra. La suya es una historia de amor y, sobre todo, pasión por un deporte: la vela. Por ello, cuando recibió hace varios días la llamada del equipo Vestas 11th Hour Racing, líder de la Volvo Ocean Race, la vuelta al mundo por etapas, no dudó en unirse a la aventura.
Chuny Bermúdez, el segundo español que consiguió ganar la prestigiosa competición, en el 2015, se preparó en los últimos meses con el AkzoNobel para su séptima participación -solo Bouwe Bekking suma más-. Sin embargo, poco antes de empezar y por motivos que nunca fueron concretados, el regatista gallego dejó la escuadra neerlandesa y todo apuntaba a que se perdería la aventura. Pero el teléfono sonó y al otro lado estaba el Vestas, con el que se asegura, además del regreso a su prueba favorita, las opciones de subir al podio por sexta vez, después del comentado triunfo de la última edición, los subcampeonatos del 2002 y el 2012, y los bronces de 1994, cuando con 23 años se estrenó enrolado en el Galicia 93 Pescanova, y del 2006.
El Vestas hizo oficial el fichaje ayer al mediodía, antes de la regata costera de Lisboa que sirve como aperitivo para la segunda etapa de la Volvo Ocean Race, que recorrerá desde el domingo 7.000 millas (12.970 km) desde la capital portuguesa hasta Ciudad del Cabo (Sudáfrica). «La experiencia de Chuny en esta competición es excepcional. Desde el principio hemos dicho que queríamos rodearnos de buena gente y tener un equipo con más bagaje», explicó el líder de su nuevo equipo, Charlie Enright. El coruñés sustituirá a bordo a Phil Harmer, que se está recuperando de una lesión en la espalda. «Traer a Chuny fue una decisión muy meditada para añadir mayor profundidad a nuestro plan y mantener fresca a la tripulación», añadió el director, Mark Towill.
El regatista gallego, olímpico en Atenas 2004 en vela ligera, solo se perdió la edición de 1997-1998 de las ocho últimas vueltas al mundo por etapas. «Ni mucho menos me considero una leyenda. Las leyendas siempre se forjan cuando uno está muerto y yo estoy muy vivo», aseguraba hace dos años en una entrevista. Y como está más vivo que nunca, no pudo ocultar su emoción por regresar. «Vengo a intentar sumar y estoy, como siempre, muy ilusionado. Es un equipo en el que todo funciona muy bien, muy trabajador y muy bien organizado», comentó a La Voz el coruñés desde Lisboa. Con Támara Echegoyen en el Mapfre, ya son dos los gallegos en la Volvo y en ambos casos con opciones de triunfo.