El dirigente blanco acogió en el Madrid al coautor del libro del presidente del Gobierno
20 sep 2018 . Actualizado a las 07:42 h.¿Qué tiene que ver el presunto plagio de la tesis de Pedro Sánchez con Florentino Pérez? Nada, lógicamente. Pero aquellos más audaces que atribuyen al presidente del Real Madrid el don de la ubicuidad, pero sobre todo una capacidad increíble para estar cerca de cualquier asunto relevante en este país, quizá le encuentren una cierta y curiosa conexión en la figura de Carlos Ocaña e incluso con la controvertida adjudicación del Castor (un almacenamiento subterráneo de gas natural frente a la costa de Castellón) a ACS.
Carlos Ocaña ha saltado al estrellato mediático en los últimos días, señalado por algún medio como el negro que hizo parte de la tesis de Sánchez, cosa que él ha negado contundentemente. Pero en cualquier caso, la trayectoria de Ocaña sí que se ha cruzado con la tesis del presidente del Gobierno, al aparecer como coautor de un libro que el propio Pedro Sánchez ha venido a reconocer que viene siendo en esencia la plasmación pública de su tesis. «La nueva diplomacia económica española», es el título del libro.
Carlos Ocaña Orbis trabajó durante cuatro años en la Oficina Económica del Gobierno, siendo el presidente de España José Luis Rodríguez Zapatero. En el momento en que Zapatero nombra ministro de Industria, Turismo y Comercio a Miguel Sebastián, este a su vez acogió a Ocaña como uno de los hombres de su máxima confianza. Hasta el punto de que decidió nombrarle director de gabinete de su ministerio.
Ocaña trabajó durante tres años y ocho meses a las órdenes de Sebastián. Y fue durante ese período cuando se firmó el controvertido decreto de adjudicación de la explotación del Castor que incluía una cláusula de compensación que resultó ser un chollo para ACS, porque, por resumirlo con simpleza, la empresa de Florentino siempre salía ganando le fueran como le fueran las cosas con el asunto del gas.
Y del gabinete del ministerio, a unos pocos meses en el paro. En su currículo apenas aparece alguna anécdota irrelevante hasta que surge su última y sorprendente parada laboral hasta hoy en día, el Real Madrid. Carlos Ocaña, que nunca estuvo relacionado con el fútbol, ni en el plano deportivo, por supuesto, ni en el puramente profesional, fue nombrado por Florentino Pérez director de proyectos corporativos y regulación, un puesto que aparece muy arriba en el organigrama blanco y que depende directamente de José Ángel Sánchez, el brazo derecho de Florentino Pérez.