El CRAT buscará en Madrid su cuarta final de la División de Honor

DEPORTES

CESAR QUIAN

El Cisneros será su rival en la semifinal del domingo; si gana, se enfrentará al vencedor del Majadahonda-INEF

09 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El CRAT vuelve por sus fueros. En realidad, nunca se ha ido. Uno de los clubes fundadores de la División de Honor, máxima categoría del rugbi femenino español, con un título en sus vitrinas (el primero absoluto para el deporte del balón oval en Galicia), tiene el domingo, desde las once de la mañana en el Paraninfo de la Universidad Complutense, otra oportunidad de avanzar en la historia.

La semifinal que jugará a partido único contra el Cisneros es, en realidad, una final anticipada. Esperarán, si gana, en el último duelo del curso, el ganador del Majadahonda-INEF (a las 13 horas). Sería la cuarta final para las gallegas, en ocho ediciones de la era moderna de esta competición.

El Cisneros fue el segundo clasificado de la Liga regular. El CRAT, el tercero. En la primera vuelta, el equipo madrileño ganó en Elviña (10-15). En la segunda, hubo empate a 17. Ainhoa y Alevín no podrán jugar para las coruñesas. Ane y Enara no lo harán para las madrileñas, que recuperan a Marina Bravo.

El CRAT gusta de la movilidad en la línea de tres cuartos, pero también el Cisneros, con una columna vertebral afianzada en la selección española de seven. La delantera no es su fuerte y el equipo coruñés no se arredra en ese sentido. Los apoyos serán fundamentales, pero también controlar el tempo del partido y la presión emocional.

La entrenadora del CRAT, Elena Roca, explica que «la clave estará en gestionar el riesgo, porque el intercambio de golpes no nos conviene». No muestran sus cartas los adversarios, en un deporte en el que no existe tanta capacidad de scouting como, por ejemplo, el fútbol profesional.

«Acceder a la final sería un refuerzo anímico tremendo, por la dificultad que tiene esta semifinal», analiza Roca. «El equipo ha experimentado una gran evolución a lo largo de la temporada. Sabíamos que los inicios serían complicados porque todo era nuevo y necesitábamos un acoplamiento. Pero el vestuario lo gestionó bien. Creyeron en el cuerpo técnico y en sí mismas. Cuando conseguimos ese paso, estuvimos por encima del resto», resume.

La entrenadora cree que «el progreso concluye cuando el título de Liga llega como consecuencia de la actuación del CRAT como bloque». En ese sentido, recuerda que el filial (dirigido por el mismo cuerpo técnico, Elena Roca y Pablo Artime) acaba de ganar la Liga Gallega en el año de su debut.