Sam Querrey, el matagigantes que encontró el amor

La Voz

DEPORTES

TOBY MELVILLE | REUTERS

El rival de Rafa Nadal en cuartos de Wimbledon discurre entre su fama de matagigantes y su paso en el 2014 por un programa de televisión para encontrar pareja

09 jul 2019 . Actualizado a las 19:38 h.

La historia de Sam Querrey, el próximo rival de Rafa Nadal en Wimbledon, discurre entre su fama de matagigantes y su paso en el 2014 por un programa de televisión para encontrar pareja. La faceta deportiva es la que mejor le define y la que le ha granjeado una leyenda entre los muros del All England Club. En los años 2016 y el 2017, Querrey, un sacador americano, se convirtió en la pesadilla de los número uno en Wimbledon.

El cañonero nunca había vencido a un jugador en lo más alto de la clasificación ATP hasta aquel verano del 2016. En su currículum solo aparecían dos victorias ante top 5; Andy Roddick en Cincinnati 2009 y Andy Murray, por entonces cuarto en el ránking, en Los Angeles 2010. Sus siete enfrentamientos previos ante números uno, habían acabado en derrota. Pero la suerte le cambió en el escenario más propicio y menos probable. Wimbledon suponía un plus para su saque y su juego rápido, pero el emparejamiento de tercera ronda le cruzaba con Novak Djokovic, quien no perdía un encuentro de Grand Slam desde hacía más de un año.

El estadounidense se las ingenió para romper la racha de 30 partidos ganados en major que acumulaba el de Belgrado y logró la mejor victoria, hasta ese momento, de su carrera. Nada hacía presagiar que un año después, en cuartos de final, el estirado jugador de San Francisco viviría un dejavú y apartaría al ídolo local y defensor del título Andy Murray. Repetir la gesta le valió para alcanzar sus primeras semifinales de grand slam, aunque a la postre fue derrotado por el croata Marin Cilic, en la que, hasta la fecha, es su mejor actuación en un torneo de esta categoría.

Pero Querrey no siempre tuvo esta fama de matagigantes. El estadounidense sufrió un episodio curioso en el 2014, cuando, empujado por sus amigos, se presentó al programa de televisión Millionaire Matchmaker, en el que millonarios -Querrey ha amasado solo en premios más de 12 millones de euros en su carrera- que no encuentran pareja se citan con personas que quieren salir con millonarios. El de San Francisco participó en uno de los episodios y llegó a tener una cita, aunque, como él declararía más tarde, no volvieron a hablar una vez que el programa fue grabado.

De aquel curioso capítulo en la vida sentimental de Querrey han pasado cinco años, han transcurrido tres desde que eliminase a Djokovic y dos desde que venciese a Murray. Su fama de matagigantes y los 100 aces que ha colocado en el torneo le acompañan cuando pasea por el All England Club. Su próximo objetivo, después de ya haber dejado en el camino a un top 5 como el austríaco Dominic Thiem, es el español Rafa Nadal.

Las cuatro victorias del balear por solo una de Querrey en sus enfrentamientos previos no aportan argumentos a favor de quien vea favorito al americano, pero tampoco lo fue en el 2016 ni el 2017 y entonces sí dio la campanada. Por cierto, al final Querrey sí encontró pareja, pero no a través del programa de televisión en cuestión. Lleva un año de matrimonio y hace seis meses, como cuenta su mujer, perdió el anillo de casado. El matagigantes al final encontró el amor.