Una caída de Roglic y Miguel Ángel López desata la polémica en la Vuelta

La Voz

DEPORTES

Javier Lizón | EFE

«Si la UCI decide quien gana las carreras, perfecto, pero yo no lo comparto», criticó el director deportivo del Movistar, al que Supermán López llamó «equipo de estúpidos»

13 sep 2019 . Actualizado a las 20:09 h.

El francés Remi Cavagna (Deceuninck Quick Step) ganó en solitario la decimonovena etapa de la Vuelta a España, disputada este viernes entre Ávila y Toledo, de 165,5 kilómetros, en la que el esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) conservó el maillot rojo de líder. En una etapa con agua al principio y mucho viento en la parte final, se vieron varios cortes y abanicos pero el mayor de ellos, que implicó al líder Primoz Roglic, fue neutralizado por llegar fruto de una caída masiva que hizo que en el pelotón se bajara el ritmo hasta quedar todos reagrupados y llegando juntos a meta. La decisión de la dirección de carrera ha sido criticada abiertamente por el equipo Movistar.

Cavagna, de 24 años, fue el más fuerte entre los 11 corredores de la fuga del día y con un ataque a 11 kilómetros de meta pudo llegar a meta para alzar los brazos como vencedor con un tiempo de 3h.43.34. A 5 segundos llegaron el irlandés Sam Bennett (Bora), el checo Stybar y Gilbert (Deceuninck), y Alejandro Valverde. El español arañó 3 segundos respecto a sus rivales de la general. Roglic se mantuvo en encabeza con 2.47 minutos de ventaja sobre Valverde, 3.31 respecto a Nairo Quintana y 4.17 de adelanto con el colombiano 'Superman' López. 

CAÍDA Y POLÉMICA

Marchaba la etapa por los cauces normales con los 11 aventureros bien avenidos para disputarse entre ellos la victoria en Toledo cuando a 66 de meta unos 20 corredores aterrizaron en el asfalto, entre el líder Roglic y Supermán López. En ese momento Movistar, que se salvó del accidente, se puso a tirar en cabeza, «una estrategia preparada en aquella zona», según explicó en plena carrera el director del equipo, José Luis Arrieta.

La maniobra distanció en más de 1 minuto a López y Roglic, que se dejaban el alma por enlazar con los rivales de la general, en apuros muy serios. En un tramo abierto, de enormes rectas y viento de costado, el Movistar volaba con Marc Soler, José Joaquín Rojas y Nelson Oliveira haciendo de locomotora para Valverde, Quintana y Pogacar, incrustado y llevado en carroza.

Llegó la polémica. Los comisarios de carrera dieron la orden de esperar a los afectados y reagrupar el pelotón principal. Incluso, se quejaba Arrieta, los jueces de la UCI permitieron el «trascoche» a los ilustres afectados para remolcarlos hasta el grupo. Movistar levantó el pie y su director la voz. Indignación. 

Arrieta: «Por nosotros no espera nadie

«Nosotros hemos sufrido esas situaciones con Valverde en el Tour y no ha esperado nadie. Teníamos pensada esa estrategia en esa zona, por eso hemos tirado», denunciaba el director deportivo del Movistar.  José Luis Arrieta, se quejó de que la Unión Ciclista Internacional (UCI) decidió «meter tras moto» a los corredores implicados. «Si la UCI decide quien gana las carreras, perfecto. Pero yo no lo comparto», dijo a Televisión Española el director del equipo español.

Supermán López: «Vaya equipo tonto que tiene el campeón del mundo, siempre se aprovechan los mismos estúpidos»

La decisión del Movistar, de aprovechar el incidente, molestó especialmente a «Supermán» López«Vaya equipo tonto que tiene el campeón del mundo, vaya campeón del mundo que tenemos», dijo López tras considerar «una falta de respeto» lo que hizo el Movistar.

«Hemos caído unos 20 corredores o más y siempre son los mismos estúpidos los que siempre se aprovechan de estas cosas. No es la primera vez, ya lo han hecho más veces, y es su manera de actuar siempre», añadió. «En esos momentos hay que tener solidaridad con el maillot rojo y con el maillot blanco» que porta él, comentó un López que cree que, «si ha sido así, estuvo bien» la decisión de la UCI de permitir enlazar tras coche a los corredores implicados en la caída.

En el kilómetro 114 Roglic y Supermán ya lucían la roja y el maillot blanco en el grupo principal. Todo quedó en un susto, pero ya había comenzado un viejo debate. Esperar o no esperar, he ahí el dilema.