Maxi Gómez deja en evidencia la organización defensiva de un cuadro azulgrana con mucho toque pero poca profundidad
25 ene 2020 . Actualizado a las 18:54 h.El Barcelona de Quique Setién ha sufrido el primer borrón en su etapa. Apenas ha necesitado tres partidos y un rival medio serio para claudicar. El equipo carece de los cimientos necesarios para controlar cualquier choque y el Valencia dio buena cuenta de ello. Perdió el Barcelona en Mestalla y el liderato ya está en manos del Real Madrid si es capaz de sumar en Pucela. Era de esperar tras dos partidos sufridos ante Granada e Ibiza que la primera exigencia le diera un revés al conjunto azulgrana. Ter Stegen evitó una goleada mayor, pero no fue suficiente para que el Barcelona sacase nada positivo de Valencia. La imagen del equipo culé sigue en caída libre por mucho cambio de entrenador. Echar un vistazo rápido al choque ante el Valencia evidencia lo que supone aún el juego del Barcelona. La llegada de Setién no ha terminado de transformar aún al equipo. Es pronto quizás, pero la sensación sigue siendo la misma que con Valverde. El Barcelona juega en el alambre y los resultados lo mismo vienen que van. Setién había comenzado con dos victorias, pero pasando penurias ante el Granada y el Ibiza. Era previsible que el Valencia fuese la mayor exigencia hasta la llegada del nuevo entrenador. Comenzó bien el Barça controlando el choque, buscando dominar la posesión, pero el duelo cambió radicalmente conforme avanzaban los minutos. De hecho, la segunda mitad arrancó sin goles gracias a un espectacular Ter Stegen, que se erigió en un muro para los suyos. Lo del portero alemán merece todos los respetos salvando a los suyos cada pocos partidos.No sólo paró un penalti lanzado por Maxi Gómez sino que minutos después sacaría una doble ocasión de la dupla atacante valencianista. El Barça respiraba con cada atajada de su guardameta.
Rebote clave
La debilidad del Barça en defensa sigue siendo un gran problema para el nuevo entrenador y cierto es que el gol llegó de rebote, pero la sensación es que lo merecía el Valencia. Se produjo en los primeros minutos de la segunda mitad y quizás de la forma menos esperada (rechace de Alba tras tiro de Gómez) y dejó el choque donde quería el Valencia. El Barcelona era incapaz de llegar a la portería de Jaume por mucha posesión que tuviese y el Valencia salía con espacio para ampliar la ventaja. Sin duda, el choque estaba del lado local. Es cierto que el Barcelona reaccionó con el gol che, pero Messi no estuvo acertado y cuando falla el argentino, el castillo de naipes culé se desmorona. En esas andaba el choque cuando volvió a aparecer Maxi para marcar el segundo y definitivo gol. Fue otra jugada en la que quedó evidencia de la enorme debilidad que sufre el Barcelona en defensa. Desajuste y gol. No hay más. Parece no existir plan más allá del astro de Rosario. Enorme el desierto que le espera al Barcelona cuando el 10 se retire. No hay plan, ni jugadores que asuman el liderato. Todo orquestado desde las oficinas azulgrana, las consecuencias pueden ser enormes para un año en blanco. Setién ya se ha llevado el primer zasca y mucho tiene por delante para revertir este pozo sin fondo en el que anda sumido el Barcelona.
Ficha técnica:
Valencia: Jaume, Wass, Garay, Paulista, Gayá, Kondogbia, Coquelin, Ferrán Torres, Carlos Soler (Sobrino, min. 90), Maxi Gómez (Jaume Costa, min. 79) y Gameiro (Rodrigo, min. 59).
Barcelona: Ter Stegen, Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Alba, Busquets, Arthur (Vidal, min. 56), De Jong (Rakitic, min. 84), Ansu Fati (Collado, min. 84), Messi y Griezmann.
Árbitro: Gil Manzano (extremeño). Amonestó a Piqué, Umtiti, Busquets y Coquelin.
Goles: 1-0. min. 47. Maxi Gómez. 2-0. Min. 77. Maxi Gómez.
Incidencias: Estadio Mestalla.