Miguel Alvariño: «Voy a por la medalla de oro»

Miguel Alvariño (As Pontes, 25 años) representará a España en la prueba individual de tiro con arco en los Juegos Olímpicos de Tokio. También formará parte de la selección española que se jugará una plaza para la competición por equipos en el preolímpico de Berlín, en el mes de junio. Serán sus segundos Juegos, ya estuvo en los de Río, y en varios mundiales, aunque su vida la preside la humildad. Amante de su pueblo, renunció a la Residencia Blume por estar cerca de los suyos. Es uno de los mejores arqueros del mundo, aunque es consciente de que lo suyo es un deporte minoritario, que practica por placer, y que no da para vivir. Su futuro pasa por los coches, su segunda pasión. Se ha formado en Electromecánica y Automoción.

—¿Qué supone para usted ir a los Juegos de Tokio?

—La vida me ofrece otra oportunidad de demostrar lo que valgo, de quitarme el mal sabor de boca que me quedó en Río. Estoy tirando mejor que nunca y quiero la medalla de oro, ser campeón olímpico.

—Usted está en el top ten mundial, pero ¿se ve con potencial para luchar por el oro?

—A Río no llegué en mi mejor momento. Ahora sí que me veo con posibilidades. Obviamente, estamos hablando de unos Juegos y cualquiera de los que están allí, te pueden ganar. Sin embargo, yo voy a por el oro. Estoy convencido.

—¿Los mayores rivales son los arqueros asiáticos?

—Los asiáticos son los más fuertes, aunque también los de Estados Unidos y hay otros arqueros europeos que también son candidatos a las medallas. Más miedo le tengo a un coreano o a Brady Ellison que a un francés, por ejemplo, aunque cualquiera te puede ganar. No es como otros deportes, que haces una marca a la que nadie más llega. En tiro con arco todo el mundo tiene opciones, aunque hay gente más buena que otra. Yo no pienso en el rival que me toque, solo quiero dar el cien por cien.

—¿Influye la suerte?

—Sí que es verdad que cuanto más trabajas, te preparas psicológicamente y mejor técnica tengas, más posibilidades tienes de tener éxito. Sin embargo, también necesitas una pizca de suerte.

—Para lograr la plaza olímpica tuvo que dejar atrás a muchos rivales, entre ellos, su amigo Pablo Acha. ¿Cómo fue?

—Solo había una plaza y tenía claro que Pablo Acha iba a ser mi gran rival. Tira muy bien. Es otro chaval top del equipo nacional y a nivel mundial. Competimos, pero nos llevamos bien, somos amigos. El verano pasado vino a las fiestas de mi pueblo, As Pontes. Yo conozco a su familia y tengo previsto ir a su casa. Él había logrado la plaza el año pasado, aunque todos sabíamos que la competición definitiva sería este año. Me fastidió, me sentí cómo si se la quitara, aunque sé que no es así. Asumió la derrota con deportividad y me felicitó.

—¿Ve posibilidades a España de meterse en la competición por selecciones nacionales?

—Nos veo con muchas opciones. Tanto Pablo Acha como yo estamos tirando a un gran nivel. Ahora han metido a Ken Sánchez como tercer miembro del equipo. Yo nunca tiré con él, está empezando a este nivel y no tiene un gran prestigio internacional. Me imagino que rendirá bien, aunque hay que esperar a ver cómo funciona el equipo.

—¿Cómo logró esta puesta a punto?

—En el campeonato del mundo del año pasado fui consciente del desastre, tanto por mi parte como por la de mis compañeros. Fue el peor mundial de mi vida y con el equipo nacional. Reflexioné y fui consciente de que había cosas que tenía que cambiar. No entrenaba lo suficiente, me había centrado en mis estudios del Ciclo Superior de Automoción. Ahora solo me dedicó a entrenar, excepto alguna hora de ocio para no estar pensando todo el día en el tiro con arco. Me di cuenta de que necesitaba un entrenador top y conseguí la ayuda de Xaquín Mira. Ahora estoy tirando mejor que nunca y se lo debo a él. También he vuelto con Jaime Montero, mi psicólogo de siempre. Además me atiende una fisio muy buena, para estar fresco y no correr riesgo de lesionarme. Mi pareja también me ayuda y yo entreno sin parar.

—¿Estará a tope en Tokio?

—Mi plan de trabajo fue estar al cian por cien en estos clasificatorios, en los que me jugaba la única plaza olímpica para España en tiro con arco individual. Todo estaba enfocado a asegurarme estar en Tokio. Ahora, hemos planificado una nueva etapa de preparación con la mente en Tokio.

«Es más fácil ganar en unos Juegos que hacerlo en un mundial»

—¿Ya estuvo en Río, cómo son unos Juegos Olímpicos?

—La competición en sí es más fácil que ganar una Copa del Mundo. Lo que hace más difícil una Olimpiada es la presión con la que la afrontas. Los medios de comunicación, el ambiente. Ves todo lo que rodea a unos Juegos y dices «¡Dios, parece que se va a acabar el mundo!». Fue el error más grave que cometí en Río de Janeiro. Recuerdo cuando tiramos contra Corea, con los medios en la misma línea de salida, casi no nos quedaba espacio para tirar. Fue una presión que yo nunca había vivido. En un mundial los fotógrafos y los cámaras te respetan.

—¿Le condiciona que se hable de que los Juegos podrían aplazarse por el coronavirus?

—Entiendo que se valoren los riesgos y comprendería hasta que se suspendieran. Sin embargo, parece que en los Juegos Olímpicos siempre pasa algo. Recuerdo en Río de Janeiro, se hablaba del Zika y de que la villa olímpica estaba sin construir. Yo llegué allí y no vi ni un solo mosquito y mi apartamento en la villa olímpica estaba en perfecto estado. Yo no quiero distraerme con cosas que no vienen a cuento. Ya se verá.

—¿Como valora la técnica, la preparación física y la psicológica?

—Para mí el 50 % es técnica, un 25 % es preparación física y otro 25 % preparación psicológica. Hay gente que dice que la mitad de la preparación está en el tema psicológico.

—Cuántas flechas tira en un año?

—Unas 60.000 o 70.000. Unas 1.400 a la semana.

—¿Que ayudas tiene?

—Como en todos los deportes minoritarios dependes de los resultados. Si te metes en una Olimpiada tienen una beca ADO, que van desde 10.000 a 50.000 euros, otras ayudas a deportistas de alto nivel por parte de la Xunta y también de la Diputación.

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