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Forma parte del equipo que ideó para Seat el Cupra León que competirá en el Mundial de turismos
17 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Talento generado en Galicia para los bólidos de la Copa del Mundo de Turismos WTCR. Álex Pérez Corral, exalumno de la Escuela Universitaria de Diseño Industrial de Ferrol, forma parte del equipo que ideó el diseño interior del Cupra León Competición que participará en la Copa del Mundo de Turismos WTCR esta temporada.
«Siempre he estado pensando con el lápiz. Como toda profesión creativa, es muy vocacional», reflexiona de un modo muy gráfico este profesional que mantiene un fuerte vínculo con Galicia, a pesar de vivir en la diáspora, incluso participando en la docencia de la escuela ferrolana con clases maestras. Llegó a Seat tras disfrutar de una beca para colaborar con el Grupo Integrado de Ingeniería, un equipo de excelencia dentro de la Universidade da Coruña. «Allí conocí a gente brillante», recuerda.
En su primera etapa en Seat se centró en el equipo de Componentes de Interior, con una gran especialización en Interface Hardware durante cuatro años, colaborando en proyectos como Ateca, Ibiza y Arona. Creaba piezas tecnológicas que permiten comunicarte con el coche, como cuadro de instrumentos, pantallas, mandos de climatización, botoneras y accesorios.
Los cuatro años y medio siguientes estuvo en el equipo de Arquitectura Interior, participando en el diseño del primer Mobile World Congress UX simulator y lideró el diseño interior del León Competición, CUPRA e-Racer y Seat Minimó Concept Vehicle, conceptualizando el interior completo, desde la idea más abstracta hasta la forma final del tablero, consola central y puertas.
«Este estudio es un referente al que todo diseñador quiere optar. Seat es la única compañía en España que diseña, desarrolla y fabrica coches dentro de las mismas instalaciones; de manera que podemos vivir muy de cerca todo el proceso desde la hoja en blanco hasta las primeras unidades rodando en carretera», explica. «Los coches de competición tienen unas necesidades especiales. En el Cupra León Competición hemos buscado la máxima ligereza y sencillez del interior. La posición del piloto es el punto de partida, más bajo, atrasado y respecto al León de serie, lo que afecta a todos los elementos con los que interactúa», explica.
«Hemos pensado el salpicadero como una piel ultraligera de fibra de carbono. El hecho de que la columna de dirección esté desplazada hacia el centro del coche representa un desafío enorme porque cambia la referencia de dónde nace toda la arquitectura», añade. «Hemos potenciado deportivamente los rasgos del ADN del León. Un coche de alto rendimiento debe serlo, y además, parecerlo. Tiene un perfil más afilado, las superficies están más aceleradas y parece más ancho y esbelto. La pantalla central desaparece y en su lugar hemos reservado una zona estratégica para el mapa de circuito y los datos tanto del piloto como del equipo», detalla. «La visera del cuadro de instrumentos tiene un aspecto muy aéreo y el difusor de aire central rememora la calandra frontal del exterior. Estos dos elementos han sido realizados por impresión 3D, son únicos para competición, y nos ha permitido tener total flexibilidad para crear piezas de serie corta. Para un diseñador, no tener límites de forma, supone un avance increíble y sobre todo supone un cambio en la manera de pensar», analiza.
«Los elementos deben estar donde, intuitivamente, el piloto espera encontrarlos; teniendo en cuenta que se enfrentan a situaciones críticas sin margen de tiempo», argumenta. «La posición extrema del piloto nos llevó a optimizar y simplificar la accesibilidad desde dentro. La jaula de seguridad tienen un impacto fuerte en el diseño. El tablero y las puertas se integran con los tubos en una simbiosis perfecta, lo que pone de manifiesto cómo los diseñadores de Cupra y los ingenieros de Cupra Racing conseguimos unir dos mundos aparentemente muy diferentes», concluye.