Así quiero ir en mi coche de carreras

DEPORTES

Nacho Carballeira

Iván Ares, Alberto Meira, José Antonio Pintor y Amador Vidal desgranan el habitáculo de un bólido

17 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada detalle cuenta. A casi doscientos por hora un mínimo factor es decisivo. Pero cada uno lo asume a su manera. Y de la conjunción de todos los puntos de vista se obtiene el diseño de un habitáculo perfecto: ergonómico, funcional y ligero.

Galicia tiene mucho que decir en el diseño del interior de un coche de carreras. Si desde la Escuela Universitaria de Diseño Industrial de Ferrol, profesionales como Álex Pérez Corral han contribuido al desarrollo del Cupra León Competición para Copa del Mundo de Turismos WTCR, en la disciplina de los ralis, los gallegos también son autoridad.

Mientras esperan la reanudación del Campeoanto Gallego y el inicio de los demás certámenes nacionales que quedaron en suspenso por el coronavirus, comparten con La Voz su manera de concebir el interior de un habitáculo deportivo.

EL PILOTO

Alberto Meira: «Tienes que adaptarte tú al coche, más que al revés»

El piloto de Vincios, que ya sabe lo que es ganar en más de una ocasión el Campeonato Gallego, insiste en que la normativa y los criterios de homologación de la Federación Internacional de Automovilismo son muy estrictos y dejan escaso margen de maniobra, incluidas las medidas del baquet, el tipo de volante y hasta el tipo de palanca de cambios de su Citroën DS3 R5. «Todo lo que varíes sin fundamento podría ser motivo de exclusión», explica.

Para Meira, de todos modos, es habitual y necesario que el piloto adapte la posición del volante y del baquet a su estatura y posición de conducción. «Yo, salvo eso, apenas cambio detalles. Es diferente cuando hay ingenieros que diseñan específicamente para un piloto oficial, pero tampoco te creas que lo varían demasiado», matiza.

«Uno de los detalles que me gustaría cambiar es la posición de los pedales, porque con el ángulo que traen de fábrica me resulta incómodo el acelerador, me hace ir un poco con el pie forzado, torcido. E incluso en este caso, un ingeniero me comentó que en una verificación a nivel europeo y superior, podría ser motivo de exclusión», describe.

«Tienes que adaptarte tú al coche, más que al revés», concluye Alberto Meira.

EL COPILOTO

José Antonio Pintor: «O importante é ter un bo arco de seguridade»

El copiloto José Antonio Pintor acompañó a Iván Ares en su andadura hasta obtener el Campeonato de España de asfalto, con el Hyundai i20 R5 en el 2017, un capítulo más de su extensa trayectoria. «A nós pouco nos teñen en conta», bromea antes de señalar: «O importante é ter un bo arco de seguridade». Es un aspecto que revisa personalmente antes de cada carrera, junto con las barras, los tornillos del baquet y el arnés. «Leva un minuto e é a túa vida a que está en xogo», resume. «Unha persoa que entra nun coche de ralis impresiónase porque cre que con tanta barra non hai sitio, pero é o contrario», explica. A Pintor le gusta ir bajo, para ganar en seguridad en caso de vuelco y accidente, aunque se deforme el techo. «Antes, non ver a carretera agobiábame e agora case nin a miro», recuerda.

Asegurado con velcro a una barra lleva el móvil con apps que le ofrecen datos necesarios para la competición. A mayores, a la derecha en la puerta, lleva fijada una mochila, «a unha distancia que poda manipular aínda estando amarrado, para non perder a concentración buscando». En ella lleva un lápiz y una libreta de repuesto, el rutómetro en la página necesaria, ibuprofeno, tiritas, bridas para un pequeño arreglo, agua y papel para limpiar el cristal, cinta americana, fixo para arreglar las hojas que se rompan, destornillador y llave para amortiguadores, y guantes para manipular los tornillos calientes de las ruedas tras un pinchazo.

EL PREPARADOR

Amador Vidal: «Se o piloto mo pide antes, adáptome»

AR Vidal, empresa familiar afincada en Vimianzo, se ha convertido en uno de los preparadores más prestigiosos del panorama del deporte del motor. Pero Amador Vidal también es piloto. «Sei das súas necesidades. O máis necesario ten que estar a man, para actuar con rapidez. «Eu deseño ó meu xeito. Algún, coma min, preferimos ter apoiapés para o esquerdo, cousa que non trae o RS por exemplo», afirma. También dice: «Se o piloto me pide antes os cambios, adáptome. Se non, estandarizo». Los mandos elegidos en el volante o cambiar de lado otras funciones son dos de las demandas más comunes, así como adaptar el espacio a la estatura de los deportistas. «Antes era máis espartano, pero agora desde o volante podes axustar ata certa configuración de conducción en plena carreira», dice. La bocina, para advertir al público, en ocasiones va en los pies del piloto y otras en los del copiloto. «Pero nos R5 case nadie cambia nada. É un produto top. E no nivel medio alto xa entras no tema das ferramentas para saír de situacións complicadas. A roda de recambio, uns quérena quitar e outros quérena cerca do centro de gravidade. Valoran o tempo que gañan en carreira e o que perden sacándoa...», analiza.

Iván Ares, con un interior a medida: «Accesible y lo mínimo posible»

Uno de los ejemplos más claros de la personalización del interior de un coche de ralis es el que, cíclicamente, lleva a cabo el equipo Ares Racing, con Iván Ares a la cabeza.

El piloto de Cambre no pudo disputar la prueba inaugural del Campeonato Gallego de ralis porque no llegó a tiempo su nuevo Hyundai i20 R5, de última generación y que sustituye al mismo modelo con el que venía corriendo en las últimas temporadas.

Con el coche ya en su taller en Carral, el Ares Racing lo desmonta por completo para volver a ensamblarlo y personalizarlo. Por ejemplo, sustituyendo el salpicadero de carbono por un material mate, similar al terciopelo. «Para que no me refleje», defiende Ares. «Por eso también le hago una viserita a la pantalla», añade. «Y como me gusta conducir estirado, le cambio el desplazable del volante para que no se me venga al pecho», explica.

Ares también quiere que la centralita de los cascos a su derecha, entre él y el copiloto, para que los dos tengan acceso al bluetooth y llamadas. La puerta del copiloto, David Vázquez, alberga espacio para sus utensilios y el propio Iván Ares cuelga con velcro una pequeña mochila con el carné de conducir, la cartera y el móvil. «Tal como viene, no vale para competir. Sería mucha casualidad que se ajuste a las necesidades de uno», dice.

«En realidad quiero lo mínimo y lo más accesible posible. Todo lo que pueda, manejarlo desde el volante. Y mecánicamente desmontamos todo, la caja de cambios y el diferencial trasero, para darles nuestros ajustes. Si es nuevo, lo probamos y lo volvemos a montar», relata el piloto que fue campeón de España de asfalto.