Una posible campaña sin descensos

Paulo Alonso Lois
paulo alonso REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

CESAR QUIAN

Si no se pudiesen completar las ligas, ningún país planteó por ahora bajar clubes: Bélgica aprueba nombrar un campeón sin que nadie pierda la categoría y al Dépor y al Lugo les favorece anular

03 abr 2020 . Actualizado a las 04:00 h.

La pandemia avanza por todo el mundo, los planes para anular o aplazar eventos deportivos en todo el planeta se suceden y las principales ligas de fútbol europeas insisten: las competiciones deben terminarse dado el devastador efecto que las indemnizaciones por incumplimientos de contratos tendría en toda la industria del deporte. La UEFA intentó contener el tsunami de incertidumbre con un paquete de renuncias el miércoles, pero la única certeza es que el fútbol, como la vida, parará hasta bien entrada la primavera. La posibilidad que nadie formula ni desea, que las principales competiciones de la regularidad no finalicen, es una hipótesis que cada día que el COVID-19 se propaga gana enteros. Y en ese escenario ninguno de los organizadores de los grandes eventos del Viejo Continente defiende que se fijen premios y castigos en base a lo ya disputado o a la primera vuelta de los torneos. Porque cualquiera de esas dos alternativas supondría un atentado contra la igualdad de las competiciones (diferente número de partidos como local, distintos rivales en casa o fuera...). Por eso el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, zanjó ya el pasado 17 de marzo que no habría apaños para dar por terminadas las competiciones con resultados parciales. En plena campaña de reelección, evitará a toda costa perjudicar a nadie y, aunque entonces tampoco contemplaba que una competición no se termine, si llegase el caso no parece probable que se decantase por un conflicto monumental determinando ascensos y descensos con tantas jornadas y promociones por disputar. La decisión, en todo caso, depende de un acuerdo entre la Liga y la RFEF.

Si la pandemia abocase a no terminar las ligas, la postura prácticamente unánime pasa por no anular las temporadas, salvo casos tan evidentes como campeonatos sentenciados de forma virtual como el de la Premier a favor del Liverpool, con 25 puntos de ventaja sobre el segundo. En Bélgica la liga aprobó dar campeón al Brujas, que manda con 15 puntos de ventaja, y establecer los premios (clasificaciones para competiciones europeas) en base a la clasificación provisional actual. Pero en ningún caso habría descensos desde primera y segunda. La decisión queda ahora en manos de la asamblea general.

En Italia, el Brescia, colista de la Serie A y ubicado en plena zona cero del drama del coronavirus en Italia, amenaza con retirarse si la competición, suspendida el 9 de marzo, se reanudase.

En el fútbol gallego, el Celta ve por ahora lejano el escenario de que no se completase la Liga. El club, que no bajaría en ninguno de los casos, entiende que debe primar el deseo de la mayoría al elegir entre las tres posibles opciones -anulación, fijar los resultados provisionales actuales o actuar con la clasificación de la primera vuelta-, y desea que la solución a la campaña 2019-20 no complique la siguiente. El presidente de las peñas celestes, Pepe Méndez, se inclinaría por anular todo lo disputado.

El Lugo estaría salvado si se cerrase la Liga con el resultado de la primera vuelta, y descendido si se quisiese aplicar la clasificación provisional actual. En todo caso, a título personal, su director deportivo, Manolo Mandiá, apuesta por no perjudicar a nadie. «Lo ideal sería completar el campeonato, siempre y cuando, por supuesto, que no conlleve un riesgo para la salud pública porque en estos momento es lo primero. Si finalmente no se puede reanudar, la medida más justa sería anular todas las jornadas disputadas y no dar validez a la temporada. Para gran parte de los equipos queda todavía un largo camino por recorrer para lograr los objetivos y muchos puntos en juego que podrían cambiar muchas cosas», razona.

El Deportivo, en descenso al final de la primera vuelta y en una situación abierta a distintas interpretaciones sobre los empates con la clasificación provisional actual, preferiría que se anulasen las consecuencias clasificatorias. Pero su postura pública es la misma que en todos los temas que tienen que ver con la crisis del coronavirus: total discreción y prudencia. El consejo evita por tanto «posicionamientos públicos» mientras no haya «decisiones definitivas». El entrenador, Fernando Vázquez, ya apostó por anular si no se completa el curso.

Esta semana, Miguel Juane, una de las voces más autorizadas de España en materia de derecho deportivo, ya argumentó en La Voz que, en caso de no completarse los calendarios tal como se fijaron, el principio de igualdad debe primar, por lo que la solución lógica sería anular los efectos clasificatorios de cara a la siguiente campaña.