Ni el Cholo sabe ser rico, ni Zizou pobre

Iván Antelo REDACCIÓN

DEPORTES

JuanJo Martín

07 mar 2021 . Actualizado a las 18:57 h.

Un culé se frota las manos, mientras observa cómo un colchonero se da de cabezazos contra la pared por su falta de ambición y un merengue llora y maldice la falta de talento de su plantilla, a la vez que celebra un punto que les deja a todos ellos con opciones en una carrera de cojos. Una estampa que al menos le da emoción al espectador neutral, que todavía los hay, a pesar de que parezca que todo en este mundo del fútbol se polariza en tres camisetas.

El Atlético volvió a evidenciar una vez más que no sabe ser valiente. En un partido contra un rival roto por las lesiones y sus circunstancias estructurales, comenzó bien, siendo mejor, pero se acobardó cuando tenía al Madrid en la lona. Tenía al adversario noqueado y en vez de rematarlo, se fue a su esquina y dejó que se levantara. No es la primera vez que le pasa al Cholo. De hecho es multirreicidente. Cuando tiene todo a su favor, se repliega y defiende. Simeone es un genio siendo pobre. Monta su trinchera y se maneja con el cuchillo a la perfección minando el terreno de emboscadas. Pero no sabe ser rico. Cuando domina la guerra y tiene más artillería que el rival, se apiada y no culmina. A este paso, perderá la Liga que tenía ganada. Sería imperdonable.

Todo lo contrario que el Real Madrid de Zidane. El francés fue brillante en la bonanza. Coleccionó Champions y sacó rédito de los mejores años de sus jugadores. El problema lo tiene ahora, que es pobre. Florentino vendió a Cristiano, dejó envejecer a la columna vertebral del equipo y tiró el dinero en críos por explotar. Millones y millones de euros que podrían haberle valido para comprar varios cracs. Es evidente que a este Madrid le falta el talento de antaño, pero su entrenador tampoco tiene la valentía para ir más allá del partido a partido. Mientras el Barça es consciente de su nueva realidad y Koeman apuesta por la Masía para construir algo bueno para el futuro, Zidane reincide en lo que tiene. No todo el mundo sabe sobrevivir en la pobreza. Como tampoco es fácil ser rico.