Con diez partidos por delante, el Atlético supera en cuatro puntos al Barça y en seis al Madrid, una lucha marcada por los duelos directos y los estados de ánimo
23 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Diez jornadas. Treinta puntos. Todo en juego. Los tres grandes de la Liga quieren alzar el título y la pelea está en un puño. Lo que parecía decantado para el Atlético hace apenas unas semanas, se ha abierto hasta el punto de que Real Madrid y Barça no tienen nada perdido. El declive de los colchoneros en las últimas jornadas con tres empates y una derrota en seis partidos ha coincidido con la resurrección de sus máximos rivales. Los de Simeone solo han sumado nueve puntos de los últimos 18 en juego. Una realidad que le otorga toda la presión al conjunto rojiblanco.
Atlético de Madrid
Centrado en la Liga
La mayor ventaja para los de Simeone es que su esfuerzo se centrará única y exclusivamente en la Liga. Es el único de los tres que puede hacerlo. Con seis encuentros fuera y cuatro en el Metropolitano en lo que resta de temporada, tendrá que verse las caras ante el Barça en el Camp Nou el próximo 9 de mayo en un duelo que será determinante para el título de Liga.
La presión
Con 50 puntos en sus primeras 19 jornadas, los mismos que cosechó cuando conquistó el título de Liga en el 2014, el Atlético tendrá que pelear contra su máximo rival: la presión. El equipo del Manzanares llegó a disfrutar de un colchón de 10 puntos de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores, sin embargo, esa diferencia se fue diluyendo a la vez que Simeone fue rescatando de su libreta su viejo estilo. Después de que el Levante fuese capaz de romper el fortín en el que el Atlético había convertido el Metropolitano, el técnico argentino recurría al conservadurismo tras ponerse por delante en el marcador.
FC Barcelona
Las mejores sensaciones
El Barçagate, la salida y detención de Bartomeu, la llegada de Laporta o el futuro de Messi. El Barça ha vivido un año convulso. La eliminación de Champions no vino más que a remarcar el declive del proyecto. Sin embargo, el conjunto azulgrana parece haber resurgido de sus cenizas. Sumó 15 puntos de los últimos 18 en juego y, de ellos, goleando con claridad a Real Sociedad, Huesca y Alavés. Koeman parece haberle cogido la manija a su equipo. De cara al final, tendrá que verse las caras frente al Real Madrid el próximo 9 de abril, en un clásico en el Alfredo Di Stefano que promete revancha tras el 1-3 del Camp Nou, y recibir al Atlético.
Enfrentamientos directos
Cuatro puntos es lo que separa al Barça del Atlético en Liga. Pero por delante tienen un duelo que se vaticina clave en el Camp Nou. Antes de esa batalla, los de Koeman se enfrentarán al Real Madrid, a seis puntos del Atlético y a dos de los catalanes. Además, el Barça tiene por delante la disputa de la final de la Copa del Rey ante el Athletic el próximo 17 de abril, días después de enfrentarse al Real Madrid.
Real Madrid
Triple empate a favor
Es tercero con 60 puntos, pero el mejor colocado en caso de producirse un triple empate. A falta de la disputa del clásico, los de Zidane ya vencieron en la ida (1-3) y frente al Atlético obtuvo una victoria y un empate, por lo que, en el caso de que los tres equipos sumaran los mismos puntos, al Real Madrid le serviría con haber puntuado con el Barça para llevarse el título de Liga, siempre y cuando el Atlético venciese al Barça. Sin embargo, las últimas diez jornadas del equipo blanco no son para nada sencillas. Con seis partidos en casa y cuatro fuera, el Real Madrid tendrá que verse las caras con el Cádiz, con quien ya perdió en Valdebebas, recibir al Sevilla y viajar a San Mamés. El equipo blanco cerrará el campeonato con el Villarreal, que se encuentra en la pelea por entrar en Europa y con quien ya empató 1-1 en la ida.
Objetivo: la Champions
Con la Liga en juego, el gran objetivo del Real Madrid es la Champions. La competición continental es capaz de sacar la mejor cara del equipo blanco. Tras verse en la cuerda floja en la fase de grupos, el cruce de octavos le enfrentará al Liverpool el próximo 6 de abril, apenas días antes del clásico. Una cita que puede influir en los planes de Zidane y cuyo desenlace marcará su temporada.