Más sub-23, más dinero y más exigencias para poder participar en la futura Primera RFEF

Iván Antelo REDACCIÓN

DEPORTES

César Quian

La federación confirmó a los clubes cómo será el nuevo campeonato, con medidas progresivas a implantar en tres años

03 may 2021 . Actualizado a las 19:39 h.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) convocó este jueves a los clubes de Segunda B a una reunión en la que explicó sus intenciones con la nueva categoría de bronce del fútbol español. En el acto, se hizo oficial lo publicado por La Voz hace unas semanas en lo referente al sistema de competición. Además, se avanzó en algunos detalles más en cuanto a las exigencias que se demandarán desde la RFEF, de forma gradual, durante los próximos tres años.

Sistema de competición

Dos grupos de veinte formados por criterios geográficos

La federación confirmó que la Primera RFEF estará integrada por 40 equipos (cumpliendo así lo establecido en las bases de competición 2020-2021) que estarán divididos en dos grupos. Estos estarán confeccionados por criterios geográficas (se abandona la idea de que sea formato cremallera), al estilo de la Reto Iberdrola de fútbol femenino, y habrá ayudas directas para compensar los desplazamientos (unos 50.000 euros por club). Ascenderán de forma directa los campeones de grupo; lucharán por las dos plazas restantes en un play off los segundos, terceros, cuartos y quintos; y descenderán de forma directa a Segunda RFEF los cinco últimos.

El play off se jugará en una sede única, con eliminatorias sin penaltis (avanza el que haya logrado una mejor clasificación en la liga regular).

las plantillas

Hasta 24 fichas disponibles, con ocho menores de 23 años
La federación también anticipó la normativa que los clubes deberán cumplir en materia de licencias federativas. Cada equipo dispondrá de un máximo de 21 fichas para jugadores de campo y de 3 porteros. Dieciocho de esas licencias deberán ser profesionales y además se eleva el número de sub-23 en plantilla (se pasa de seis a ocho). No habrá límite de jugadores extracomunitarios ni cánones mínimos de seleccionables por España. De cara al partido, podrán ser inscritos en acta hasta 23 jugadores. Además, cada club deberá contar con un médico en todos los duelos y también habrá un delegado federativo en cada encuentro.

control económico

Un aval antes de empezar y venta centralizada de los derechos televisivos

Una de las cuestiones que más preocupaban a los clubes era la económica. La RFEF confirmó su idea de explotar al máximo los derechos de la Primera RFEF, tanto con el nombre comercial como con una venta centralizada de los derechos de televisión. Aunque no habrá datos definitivos hasta que se vendan, la RFEF anticipó cómo será el reparto entre los clubes: un 50?% de forma equitativa, un 25?% por clasificación y un 25?% por audiencias televisivas. No se detallaron cifras ni ofertas, pero el equipo que no ceda sus derechos a la RFEF no recibirá estos ingresos.

A cambio, habrá un férreo control económico sobre las entidades para que haya juego limpio entre los participantes, también en lo financiero. Así, se exigirá un aval a cada club, que será proporcional al presupuesto presentado. El mínimo será de 200.000 euros.

Perfecta iluminación artificial, hierba natural y aforo mínimo de 4.000

La federación también explicó que, para participar en la futura Primera RFEF, exigirá otra serie de asuntos que afectan a las infraestructuras de los equipos, aunque su aplicación reglamentaria será progresiva.

Para esta próxima temporada 2021-2022 sí obligará a cada uno de los 40 clubes a inscribir un terreno de juego con una iluminación artificial perfecta. En concreto, que se acredite un mínimo de 600 lux (600 lumen por metro cuadrado). Esto será así para que el operador televisivo que quiera hacerse con los derechos tenga la garantía de poder retransmitir cualquier partido que quiera y en el horario que estime oportuno.

Los clubes sí tendrán un año de transición para buscar terrenos de juego con hierba natural. De cara a la temporada 2022-2023, no será posible competir en artificial en la Primera RFEF. Equipos como el Unionistas, Guijuelo o Langreo deberían buscar un terreno de juego alternativo si quieren competir en la categoría de bronce del fútbol español.

Y por último, pensando en la campaña 2023-2024, la federación española transmitió a los clubes su intención de que solo puedan competir en Primera RFEF los conjuntos que dispongan de un estadio con una capacidad mínima de cuatro mil espectadores sentados y perfectamente ubicados en sus butacas. Además, debe haber grada perimetral en los cuatro lados del terreno de juego. Una medida orientada a acercarse a las exigencias del fútbol profesional, que establece un mínimo de seis mil aficionados.