Solo Kuss puede con Valverde en Andorra

L. Balado

DEPORTES

Thomas Samson / POOL

El ciclista del Movistar fue protagonista en la fuga del día y se convirtió en Andorra en el ciclista más veterano en lograr un segundo puesto en el Tour

11 jul 2021 . Actualizado a las 19:47 h.

Como si el récord de victorias en el Tour de Merckx igualado por Mark Cavendish a los 36 años no fuese suficiente, ayer, en Andorra, Alejandro Valverde vio la apuesta y la subió para buscar un órdago a la épica.

El español rozó la victoria a los 41. Fue segundo. Nadie había conseguido estar tan cerca de una victoria a su edad. Solo Sepp Kuss, un escalador sobrenatural, destacado escudero de Roglic en el 2020 pero que todavía no había dado muestras de su superioridad en este Tour, pudo con el murciano. Fueron 23 segundos los que el corredor del Jumbo sacó al del Movistar en la meta de Andorra la Vella tras casi 200 kilómetros sobre la bicicleta y tres puertos de primera categoría en el menú.

En un soleado domingo, a los ciclistas les tocaba entrar en el principado a través del duro ascenso a Pas de la Casa, abandonando Francia tras ascender hasta Mont-Louis. Antes de cruzar la frontera, la escapada ya estaba formada, integrada por alguno de los nombres más selectos de la escena internacional: Van Aert, Nibali, Alaphilippe, Nairo Quintana, Poels, De Gendt, Woods, Dan Martin, Gaudu o Ion Izagirre, además de los propios Valverde y Kuss. Tan selecta era, que cuando la carretera comenzó a empinarse y el pelotón a desintegrarse, había más corredores en la cabeza que en el grupo principal, donde el líder Pogaçar vigilaba a sus principales rivales.

Pogaçar, contra el mundo

La escalada a Envalira era el plato fuerte del día. Si los valles andorranos forman en invierno una de las instalaciones de esquí más potentes de la península, en julio, sin rastro de nieve, pusieron a prueba a los corredores por sus serpenteantes carreteras de pendientes mantenidas. Muchos de los ciclistas, por cierto, corrían en casa. Un importante número de corredores del pelotón tienen en el principado su residencia habitual. Kuss es uno de ellos.

Por delante, en la fuga, se sucedían los ataques. O más bien los conatos de rebeldía. Lo probó Quintana, cada vez más ambicioso y cada vez más incapaz; lo probó Nibali, al que las piernas tampoco le responden como antaño. El único que mostraba cierta fortaleza en la fuga era Van Aert, capaz de pelear por los puntos de las metas volantes de la montaña como si se tratase de un esprint en llano. Pero el talento belga no tenía en sus planes pelear por la victoria.

Por detrás, la situación de carrera se iba poniendo de cara para que el Ineos de Carapaz pusiese a prueba al líder. Los gregarios de Pogaçar fueron desapareciendo ante los arreones que metía en el pelotón el Ineos en connivencia con el Movistar. Con Castroviejo y Van Barle en la fuga, pero dispuestos a sacrificarse y esperar a su líder para dar un hachazo a la carrera, parecía un buen día para hacer sufrir al esloveno.

Pero el conjunto británico, al que tradicionalmente le ha valido en Francia lo de esperar hasta que sus rivales revienten, no pudieron con el líder, que se defiende acompañado o solo de igual manera. En el último ascenso a Beixalis, y viendo que no iba a ceder, Carapaz, siempre valiente aunque no se vea capaz, trató de atacarle. Hizo aguas.

Por delante, Kuss se lanzó y solo Valverde pudo seguirle. El de Colorado reventó al murciano en el ascenso y la bajada, muy técnica, no fue suficiente para darle caza.

Urán recupera la segunda plaza en la general

Apenas 24 horas le duró a Guillaume Martin la segunda posición en la general. Tras desfondarse el sábado camino de Quillan, el del Cofidis pagó sus esfuerzos ayer. Perdió cuatro minutos tras descolgarse del grupo de los favoritos en la escalada a Envalira.

Rigoberto Urán (Education First) recuperó la segunda posición y Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma), la tercera. Enric Mass, otro de los ciclistas del pelotón que tiene su residencia en Andorra, aguantó con el grupo de favoritos hasta el final y también escaló un puesto en la general.

Valverde no quiso arriesgar

El español Alejandro Valverde lamentó no haber podido apuntarse la victoria y afirmó que no arriesgó más en la bajada porque «ganar era importante, pero no caerse era más importante aún».

«Hoy tenía un poco más de libertad, podíamos ir a la fuga y es lo que he hecho. Una vez ahí, había que intentar ganar, aunque siempre es complicado rematar una fuga así. El segundo puesto está bien, pero habría sido mejor ganar», dijo el ciclista del Movistar, el más veterano a sus 41 años que consigue un segundo puesto en una etapa.