Cada persona es un mundo. Si Simone Biles se siente preparada para la final, adelante. Nadie puede decidir en qué momento tiene que dar el paso, o si no tiene que darlo. Eso depende de cada uno. No es fácil regresar después de lo que ha ocurrido y salir a una final, pero ella tiene que estar preparada y sentirse bien para hacerlo. Gane o no, lo importante es que no suponga un riesgo para su salud.
Hay que preparase muy bien y lo más importante es centrarte en lo que haces. Son ejercicios muy difíciles, la gimnasia es así, y en una mala caída puedes hacerte muchísimo daño y sufrir una lesión muy grave. Creo que a raíz de lo que le ha sucedido a Simone Biles no está de más que se hable de los problemas de presión o ansiedad que pueden sufrir los deportistas. Al final estamos trabajando de cara al público y hay mucha presión externa que a veces no nos beneficia nada.
Se tiene que trabajar tanto en el apartado físico como en el mental para aprender a competir con nervios y que todo te afecte lo menos posible. A veces es complicado, mucho, pero hay que intentarlo. Lo importante es que Simone Biles sepa que no tiene que hacer lo que la gente espera de ella, porque puede esperar cosas que nosotros, los deportistas, no queremos. Si ella no se encontraba bien para competir, ha hecho lo que debía, que era olvidarse del resto del mundo y centrarse en sí misma. A pesar de que el foco ha estado sobre Biles, he estado enganchada a las finales, en las que ha habido un grandísimo nivel. La sorpresa ha sido Rebeca Andrade, pero España ha logrado un hueco entre los mejores. La medalla de Ray, que lo ha hecho genial, ha sido toda una alegría.
*Ana Pérez es cuatro veces campeona de España de gimnasia artística. Olímpica en Río, no pudo acudir a Tokio por una lesión de gravedad.