Támara Echegoyen abre la puerta a su presencia en los Juegos de París 2024

DEPORTES

PAULO ALONSO

«Si mi llama olímpica está más viva es porque se me escapó lo que buscaba», indica la campeona olímpica, que solo acudiría con Paula Barceló en 49erFX

19 oct 2021 . Actualizado a las 17:50 h.

«La verdad es que os tengo a todos ansiosos. No paran de mandarme mensajes preguntándome qué voy a hacer», comenta sonriente Támara Echegoyen (Ourense, 1984) en el inicio de la entrevista. Y no es para menos tanta expectación. La campeona olímpica en Londres 2012 y diploma en Río 2016 y Tokio 2020 deshoja una margarita en la que el «sí» es lanzarse a por París 2024 y el «no» es buscar otras aventuras en el mar. De momento, ha renunciado al Mundial de 49erFX de noviembre y calcula principios del 2022 para dar la respuesta: «Seguramente el primer mes».

«Me he instalado en Santander. Llevaba varios años aquí y ahora estoy disfrutando de la ciudad sin pensar en que tengo que entrenar todo el día. Estoy en un momento de reflexión, algo necesario después de doce o trece años sin parar, y lo que hago es disfrutar de otro tipo de navegación», explica.

A Támara hace años que le apasionan los foils y está aprovechando estos meses para navegar en estos barcos voladores. «Ya en el 2013 tenía uno y lo compaginaba con el 49er para conocer lo que es el futuro de la vela. Todos los deportes van hacia buscar más la espectacularidad y la vela se tiene que adaptar a esos formatos. En Tokio ya hubo un barco foileador [Nacra] y en París va a haber tres [iQFoil, Fórmula Kite y repite el Nacra]. Es un buen mix. Son embarcaciones que cogen mucha velocidad y le pueden dar espectacularidad a las regatas. Hay que adaptarse a los cambios», avisa.

Pese a sus coqueteos con los barcos voladores, lo que sí descarta Echegoyen es que vaya a cambiar de clase y sumarse a ellos, de seguir con la vela olímpica. «Yo solo veo una opción. Si hago la campaña, sería con Paula Barceló en el 49erFX. No creo que tenga ya la capacidad de empezar de cero y hacerlo en una campaña exprés. Esa es la única posibilidad, aunque por ahora no me veo en ninguna. Es muy pronto para decidir, tengo que seguir investigando, ver cómo se mueve el mundo de la vela y luego decidir el proyecto que quiero coger. Es seguro que seguiré navegando, no hay otra opción para mí, pero ahora estoy disfrutando de poder hacer todo lo que tuve que dejar a un lado. Necesito descanso y eso me ayudará a tomar la decisión correcta», matiza.

The Ocean Race 2023

¿Y The Ocean Race 2023? ¿Es otra opción? «Es verdad que en mi cabeza hay otros proyectos y ese sería uno de ellos, pero de momento no tengo muy claro si es una posibilidad real el poder estar, o al menos de la forma que yo querría. La salida la han retrasado [en principio iba a ser en octubre del 2022] y hay que esperar un poco a las decisiones de los equipos. Por eso también van a ser importantes estos meses que voy a dejar pasar para ver cómo se mueve todo. Cuando tenga todas las posibilidades encima de la mesa decidiré», señala.

En agosto, Támara se quedó otra vez a las puertas de la medalla en los Juegos, pero esa herida ya ha cicatrizado. «Ya está asimilado. Ya fue. Cuando no consigues lo que buscas tienes que dejarlo salir y mi amigo el tiempo ayuda. Pero bueno, echando la mirada atrás creo que fue otra campaña olímpica exitosa. No creo que haya mucha gente que sea capaz de hacer lo que conseguimos Paula y yo en solo año y media juntas. Fueron los primeros Juegos en los que realmente sentí el respeto del mundo náutico. La gente se volcó conmigo, y conseguí lo que quería: dejar un buen legado. Me siento medallista de oro, con o sin ella», señala.

«Seguramente si mi llama olímpica está más viva es porque se me escapó lo que buscaba. En mi cabeza tenía que el equipo estaba preparado para conseguir la medalla y hubiera sido un broche de oro muy bonito. No se ha dado y sí que es verdad que no haberlo conseguido hace encender esa llama de competidora para poner en la lista de posibilidades otra campaña olímpica. Así que no sé si fue bueno o malo ese diploma», añade, con una sonrisa.