En un caso como el de Marc Márquez, en principio, se indica medicación antiinflamatoria y actitud conservadora
09 nov 2021 . Actualizado a las 16:31 h.La diplopia es una alteración del paralelismo ocular donde, al no estar alineados los ojos de manera adecuada, el cerebro percibe dos imágenes del mismo objeto. Según el grado de desviación de los ojos, las imágenes estarán más superpuestas, causando confusión, mareos y dificultad para calcular distancias. La diplopia puede ser vertical, oblicua u horizontal, por lo que las imágenes dobles pueden verse una encima o al lado de la otra y variar según la posición de la mirada. La diplopia se produce por una alteración en la función de los músculos que mueven los ojos que, generalmente, trabajan de forma simultánea y con la misma fuerza. Cuando un músculo de un ojo tiene una alteración de su función, bien sea una parálisis o una paresia, (debilidad) los dos ojos no se mueven igual y se produce la visión doble. La función de los músculos esta regida por los nervios motores, por lo que un daño en un nervio o en el músculo pueden causar este problema. En el caso de Marc Márquez, el daño es una recaída por un traumatismo orbitario (la órbita es la cavidad donde va el globo ocular y donde están todos los músculos y nervios que mueven los ojos) que en el 2011 ya le produjo la lesión. Los traumatismos pueden dañar los nervios y los músculos de manera directa (rupturas o elongaciones) o por otros mecanismos como isquemia (falta de riego), edema (hinchazón) e inflamación. Generalmente después de un golpe, una vez resuelta la inflamación, la función del músculo y del nervio se recupera con normalidad, pero si se produce fibrosis (cicatrización) o ha habido un daño directo o mucha isquemia, la recuperación puede ser parcial. En ellas, los pacientes solo tienen visión doble en posiciones extremas de la mirada, pero pueden hacer su vida con normalidad. Si se produce un traumatismo que afecte el nervio ya dañado se puede generar una descompensación de la visión doble. Cuando sucede, lo mejor es indicar medicación antiinflamatoria y actitud conservadora, ya que la recuperación espontánea sin secuelas es lo más frecuente.
Javier Coloma Bockos (www.drcoloma.es) es especialista en oftalmología y cirugía de órbita, en Clínica Baviera y HM La Esperanza.
