
España no puede fallar ante Grecia (20.45) para jugarse el pase directo con Suecia el domingo en La Cartuja
11 nov 2021 . Actualizado a las 09:01 h.Sin espacio para el error, España afronta una auténtica batalla en Atenas (20.45) de la que depende su asalto definitivo a Catar. Segunda de grupo con 13 puntos, dos menos que Suecia, la selección necesita de modo imperioso la victoria frente a la peliaguda Grecia para seguir teniendo en sus manos el pase directo al Mundial del próximo año. Cualquier otro resultado situaría a la tropa de Luis Enrique al filo del abismo.
Cierto es que en el peor de los casos la selección española tendría garantizada la repesca, pero ese escenario la abocaría a un campo de minas que podría desembocar en su primera ausencia en una Copa del Mundo desde Alemania-74. Para sortear ese panorama resulta ineludible imponerse en la cuna de la democracia y responder con grandeza al formidable reto que le planteará el domingo el bloque escandinavo en Sevilla, la ciudad que fue un talismán para el combinado nacional cuando sufría más de la cuenta para estar en los grandes torneos.
Como en aquellos tiempos de padecimiento extremo, la selección llega a las dos últimas jornadas de la fase de clasificación para el Mundial del próximo año con la soga al cuello. Lo bueno es que sigue dependiendo de sí misma para acceder de modo directo a la controvertida Copa del Mundo que acogerá el fastuoso emirato entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre de 2022. Lo malo, que no hay margen de error porque los playoffs que tiene asegurados en virtud de su condición de subcampeona de la Liga de Naciones serían a cara de perro: dos eliminatorias a partido único en los que se jugaría el tipo con huesos durísimos de roer.
Decía Luis Aragonés que el objetivo era ganar y ganar y volver a ganar. Más razón que un santo tenía el Sabio de Hortaleza. Que se lo digan si no a la España de Luis Enrique, que camina sobre el alambre tras una titubeante fase de clasificación que estrenó empatando precisamente frente a Grecia en el Nuevo Los Cármenes el día en que Pedri y Bryan Gil tomaron la alternativa con la absoluta. Morata adelantó a España en el primer tiempo, pero un derribo de Iñigo Martínez a Masouras dentro el área permitió igualar a los pupilos de John van't Schip un encuentro en el que a la selección española le faltó pegada para trasladar al marcador su abrumador dominio.
Aunque los triunfos sobre Georgia a domicilio y en casa frente a Kosovo aliviaron a la soldadesca de Luis Enrique, el rejonazo frente a Suecia en Solna volvió a complicarle la vida. Al menos los nórdicos se dejaron tres puntos en Grecia en la cuarta fecha que resultan vitales para que ahora la semifinalista en la Eurocopa multisede afronte las dos finales que restan sin depender de una carambola de resultados.
Sin red
Las cuentas son nítidas. Sumando los seis puntos en liza, España competirá en la que sería su decimosexta Copa del Mundo, la duodécima consecutiva. Pero un tropiezo frente a Grecia sería fatal en caso de que Suecia cumpla con lo previsto y derrote a Georgia una hora antes de que La Roja comparezca en el Olímpico de Atenas. Porque si los nórdicos triunfan en Batumi y la tropa de Luis Enrique pierde o empata con los helenos no habrá más remedio que pelear por el indulto en la repesca, tornando en irrelevante el duelo con Suecia en Sevilla.
España encara ese match-ball en contra con la autoestima reforzada por su gran actuación en la final four de la Liga de Naciones, donde se le escapó el título por una uña. Fue el segundo golpe de autoridad consecutivo de una selección que venía de sacar nota también en la Eurocopa, donde se sobrepuso a un cúmulo de problemas para rozar la final. Sucumbió ante en la tanda de penaltis frente a la postre campeona Italia, pero volvió a congraciarse con una afición desencantada tras los fracasos encadenados que siguieron al ciclo regio que se extendió entre 2008 y 2012. Sin embargo, un fiasco en la fase de clasificación, por mucho que quede el consuelo de la repesca, devolvería a España a la casilla de salida. Grecia también acude a la cita sin red. Tercera clasificada del grupo y ya sin posibilidad de lograr el pase directo al Mundial, únicamente le vale la victoria para apurar las opciones que tiene de meterse en el playoff.
Los helenos, que cerrarán contra Kosovo en la última jornada, solo han derrotado una vez a España en los once enfrentamientos previos entre ambas selecciones, pero han sumado en tres de sus cinco choques más recientes. Aunque el combinado de John van't Schip se siente más cómodo con el bloque bajo, esta vez no le quedará otra que arriesgar.
Alineaciones probables:
Grecia: Vlachodimos, Tzavellas, Mavropanos, Tsimikas, Bouchalakis, Manolis Siopis, Androutsos, Giannoulis, Pavlidis, Masouras y Douvikas.
España: Unai Simón, Carvajal, Laporte, Pau Torres, Jordi Alba, Busquets, Koke, Carlos Soler, Sarabia, Morata y Dani Olmo.
Arbitro: Szymon Marciniak (Polonia).

Luis Enrique: «Sin presión no seríamos la selección española»
Dicharachero y bromista, Luis Enrique lanzó un mensaje de esperanza la víspera del crucial litigio contra Grecia, en el que España se juega seguir dependiendo de sí misma para estar en el Mundial de Catar. «Tengo mucha suerte porque después de ver las dos sesiones de entrenamiento que hemos realizado en Las Rozas soy más que optimista. La confianza, el ritmo, la calidad que tienen hace que me sienta más que tranquilo a la hora de preparar este partido. Soy muy afortunado de ser el seleccionador de un país que tiene 40, 50 o me atrevería a decir que hasta 60 jugadores de nivel para venir a la selección. Pero va a ser un partido difícil», señaló.
Sus palabras el día que dio la lista de convocados reconociendo que sentía presión por la situación de España trajeron cola y el asturiano las matizó en el Olímpico de Atenas. «Luis Enrique ha nacido con presión. Llevo desde los 18 años aguantando con presión y me siento a gusto, me va la marcha y me va el ritmo. Después de ver cómo se entrena el equipo solo puedo transmitir la confianza que me dan», dijo el preparador, que ante la avalancha de preguntas sobre la responsabilidad que pesa sobre el combinado nacional, bromeó con los periodistas. «Os veo un pelín preocupados con la presión. ¿Qué os pasa? Llevo de jugador quince años y de entrenador diez o doce. Presión. bendita presión. Darnos toda la presión del mundo porque este equipo ha demostrado que con presión rinde. Sin presión no seríamos la selección española», aseveró.
Luis Enrique vaticinó un partido duro y posiblemente muy distinto del de la primera vuelta contra el bloque heleno. «Grecia ha cambiado el sistema. Contra nosotros jugaron 4-5-1 y fueron muy defensivos. Gracias a ese cambio de sistema han hecho muy buenos partidos y resultados. Me espero a una Grecia motivada en su estadio. Es un equipo que defiende bien. Nos va a costar cuando tengamos el balón y nos va a costar si no les presionamos bien porque saben qué hacer cuando tienen el balón», apuntó.
Las palabras de Rodri Hernández en Radio Marca negando que España estuviese obligada a estar en el Mundial levantaron polvareda y a Luis Enrique le preguntaron por lo mismo. «España está obligada a intentar ganar cada partido. Luego al final se hace la suma. Pero la obligación es ganar cada partido y hacerlo con nuestras armas. Siempre hay presión para ganar», indicó el gijonés.
«Solo existe Grecia en Atenas»
Enfatizó que a sus pupilos solo les preocupa el duelo contra Grecia y negó que puedan tener la atención dividida pensando también en el envite del domingo frente a Suecia en La Cartuja. «No hay ningún atisbo de duda.
Solo hay un partido. No existe ningún otro partido más. Solo existe Grecia en Atenas. No va a haber equivocación en que alguien piense en otra cosa porque no existe», atajó.
Puso en valor a la selección griega. «Es un equipo muy bien organizado, ya lo fue con el anterior sistema. En España les generamos menos ocasiones de las que nos hubiera gustado. Con el cambio de sistema tienen la posibilidad de jugar bien, pero también cabe la posibilidad de que con nuestro juego les encerremos atrás. Eso es lo que cuesta más, pero tenemos recursos de sobra con el juego individual y colectivo para solventarlo. Firmaría tener un partido en el que encierro al rival en su área. Cualquier situación que se dé estamos acostumbrados a ellas», subrayó.
Alabó a Dani Carvajal, que vuelve con la selección más de un año después de su última presencia. «Entrenar a Carvajal y convocarlo es un gusto. Detrás del excelente jugador hay una gran persona, madura, que sabe afrontar la adversidad. Es un placer volver a tenerle con nosotros.
Ha ido cambiando cosas, explorando cosas que le pueden hacer mejorar su rendimiento. Le he visto con la misma ilusión, con las mismas ganas de aprender y con la misma intensidad en los entrenamientos», dijo sobre el lateral del Real Madrid.
Y cerró su intervención en la misma línea con que la abrió cuando se le cuestionó por lo que supondría quedar apeado del Mundial. «Hay que ser optimista y pensar que todo va a salir muy bien porque los pensamientos generan una energía positiva. Soy muy happy y pienso que vamos a ganar los dos partidos».

Carvajal: «Todo pasa por ganar»
Dani Carvajal está como un niño con zapatos nuevos. Aunque el lateral del Real Madrid es uno de los futbolistas con más experiencia y galones de cuantos figuran en la lista de 25 convocados por Luis Enrique para las dos finales frente a Grecia y Suecia, las lesiones solo le permiten contabilizar 25 internacionalidades. Más de un año después de su última presencia con la selección, ha vuelto en un momento crucial y no duda en enfatizar la importancia de dejarse la vida en Atenas. «Necesitamos ganar sí o sí mañana y que ello nos dé la posibilidad el domingo de estar en Catar ganando a Suecia. Pero todo pasa por mañana. La repesca va a ser muy dura y difícil y vamos a intentar evitarla por todos los medios», dijo en sala de prensa.
Incidió Carvajal en que habrá muchos elementos a tener en cuenta para salir vivos del infierno de Atenas. «La experiencia va a ser un factor importante de cara al partido de mañana, pero también el desparpajo, la intensidad. Son muchos factores que tenemos que manejar bien ante Grecia porque nos va a costar», apuntó.
Ensalzó a Luis Enrique, al que ve en una corriente similar a la de Julen Lopetegui, de quien en su día proclamó que el técnico con el que se había sentido más cómodo. «Con Lopetegui tuve una experiencia muy buena a nivel personal, pero también lo he dicho de Luis Enrique. Ya en su primera convocatoria me quedó plasmada su idea de juego. Le gusta que se trabaje por y para el equipo. Yo veo y entiendo así el fútbol y tanto él como Lopetegui ven el fútbol de manera parecida», manifestó.