Pasan los años y sigo sin entender el significado real del Balón de Oro. Un premio individual, sin un criterio tangible, en un deporte en el que nadie es más fuerte como individuo que un equipo entero. El fútbol es unión, compromiso, sacrificio y talento al servicio de un colectivo. El que marca un gol es porque alguien le ha pasad el balón. Y este a su vez ha podido realizar la jugada porque un compañero ha robado y otro ha distribuido el juego con criterio. Piezas en un engranaje en las que todas son igual de necesarias. ¿Cómo se puede comparar a personas que hacen diferentes funciones? A un goleador se le podría medir con otro por el número de dianas, pero incluso eso sería injusto para determinar quién es superior. No es lo mismo actuar dentro de un grupo que en otro. No es igual jugar en el PSG que en el Alavés. De hecho, quizás Joselu tenga más mérito que Mbappé.
No me gusta ni el Balón de Oro ni el The Best. No me fío de lo que puedan votar cien periodistas o cien seleccionadores. Me dan igual sus gustos y predilecciones. Sobre todo porque tienen un criterio voluble, en el que unos años potencian más los títulos ganados y otros las habilidades individuales. Hay incluso intangibles que siempre pesan. Jugadores que son votados por lo que fueron, a poco que hagan en el presente. Es el caso de Messi, uno de los más grandes de la historia, pero que lleva desde julio sin abrir telediarios. Ganó la Copa América (no solo él) después de un año en el que purgó penas con el Barça. Es injusto que Lewandowski no haya sido distinguido nunca con la voracidad manifestada, como fue cruel en su día que Xavi o Iniesta no fuesen aclamados con esos supuestos honores.
Se ha creado un clima espantoso, en el que parece que no eres nadie si no tienes un Balón de Oro. Y yo me rebelo contra eso. Yo quiero ser Jorginho. El ego para los otros, los mejores títulos del año para mí. Estoy seguro que el propio Messi le cambiaría le Balón de Oro ganado en el 2021 por esa Eurocopa con Italia y esa Champions con el Chelsea. Y si no es así, que lo dudo, es porque se ha equivocado de deporte. El que quiera ser señalado como el mejor, que haga tenis o golf, por ejemplo, en donde sí hay ránkings veraces.
Un pensamiento que seguro también compartirá la propia Alexia Putellas, ganadora del Balón de Oro femenino. Ella es grande por haber hecho historia con el Barça. No hay nada superior a eso. Por mucha alfombra roja que haya pisado este lunes.