Mella, la bala que teme el Maccabi

Xurxo Fernández Fernández
x. fernández A CORUÑA / LA VOZA CORUÑA / LA VOZA CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

CESAR QUIAN

El más joven en la convocatoria de Manuel Pablo es un veloz extremo, hijo de un antiguo delantero del Dépor, que brilla en el escaparate de la Youth League

08 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de 12.000 personas acompañaron desde las gradas de Riazor el recorrido de David Mella entre el césped y el banquillo. Aún no había transcurrido una hora de encuentro, pero las molestias del joven extremo y la diferencia en el marcador (4-0 entonces y 5-1 al final) determinaron un movimiento con efecto doble: fenomenal ovación de la hinchada blanquiazul y suspiro de alivio de los jugadores del Maccabi, torturados por el extraordinario despliegue del futbolista de Teo.

El más joven de la expedición coruñesa es también el más veloz. Dejó varias pruebas de ello en el encuentro de ida de esta segunda ronda de la Youth League. Un choque en el que además tradujo en gol la contra lanzada por Noel en el minuto 56. Muestra de las virtudes del atacante nacido en el 2005 y que en Abegondo empieza a dar unos pasos que dio su padre a finales de los 80. Gonzalo Mella arrancó precisamente en el juvenil, en una época en la que el trabajo de base no tenía nada que ver con el actual, y llegó a participar en 23 encuentros (cinco como titular) con el primer equipo, que militaba en Segunda División. Este delantero al que dio la alternativa Rodríguez Vaz también era rápido. «Tenía el gol en la sangre, mucha movilidad y una capacidad enorme para meter en problemas a los defensas. Su llegada al área era tremenda», resume Manuel Mosquera, quien coincidió con él en el Dépor y el filial.

Las lesiones (sufrió una pubalgia y una fractura en el tobillo) cortaron su progresión en blanquiazul, pero militó además en el Racing de Ferrol, el Compostela y el Bergantiños y tras colgar las botas regresó a San Lázaro (el actual Vero Boquete) como preparador físico. En Santiago nació David, que empezó a jugar al fútbol en la base del Bertamiráns, un club que destaca por sus equipos formativos y en el que militó hasta que lo reclutó el Deportivo en categoría alevín.

En la entidad coruñesa ha ido quemando etapas antes de lo que correspondería por edad. Cuando levantó la Copa de Campeones a las órdenes de Óscar Gilsanz, todavía era cadete. Considerado uno de los canteranos de mayor proyección, renovó el pasado mes de junio, extendiendo el vínculo hasta el 2024. Para cuando venza la prórroga aún tendrá 19 recién cumplidos y probablemente haya seguido quemando etapas en las categorías inferiores de la selección española, en las que empieza a ser fijo.

Mientras, brilla en el escaparate para jóvenes talentos de la Youth League, en la que los dirigidos por Manuel Pablo aspiran a sellar hoy (16 horas) los play-off. Resta hacer buena la ventaja de Riazor. Al Maccabi aún le queda hora y media por sufrir.