Sempere impulsa al Guardés a su histórica primera final de Copa

LA VOZ VIGO

DEPORTES

Javier Etxezarreta

La portera del conjunto de Prades realizó once paradas que fueron decisivas para ganar al Bera Bera (20-24)

30 abr 2022 . Actualizado a las 21:47 h.

El Guardés, impulsado por una destacadísima actuación de la guardameta Míriam Sempere, hizo historia al alcanzar su primera final de la Copa de la Reina de balonmano. Contra todo pronóstico, ya que enfrente estaba el líder de División de Honor Femenina, anfitrión y gran favorito, las de José Ignacio Prades saldaron su gran cuenta pendiente. Porque el objetivo que se habían marcado era estar en el partido por el título y así será después de haberse impuesto al Bera Bera por 20-24. Patrícia Lima destacó como máxima anotadora con ocho tantos.

La primera parte fue de máxima igualdad y una gran intensidad. Los dos conjuntos fallaron sus primeros ataques y los goles que abrieron el marcador se hicieron esperar más de dos minutos y medio. Aunque fueron consecutivos, primero del Guardés y a los pocos segundos, del Bera Bera. Un preludio del ritmo frenético que iba a gobernar la primera mitad. De hecho, llegaron a verse tres goles en menos de 30 segundos mediado el primer tiempo.

El partido se convirtió en una sucesión de ventajas mínimas y empates inmediatos, con las guardesas golpeando casi siempre primero, pero sin lograr distanciarse. La guardameta local mantuvo en el partido a su equipo y evitó que la diferencia para las gallegas fuera mayor. Pero las pérdidas —18 durante todo el duelo por doce del Guardés— fueron un verdadero lastre. Fue a falta de tres minutos cuando el Guardés logró ponerse por primera vez dos arriba (10-12, min. 27). Y con el 11-12 apareció Sempere para realizar dos paradas seguidas —una, de siete metros— y permitir que se llegara con ese marcador al intermedio. Sucedía a una Marisol Carratú que también había hecho dos paradas hasta entonces, pero que ya no dispuso de más minutos.

Tras la reanudación, el Bera Bera empató el partido por penúltima vez (12-12; un par de minutos después, 13-13). Desde ese momento, el Guardés iba a llevar la iniciativa en el marcador siempre, pero con las vascas sin perder la cara al partido en ningún momento. Sin embargo, el tiempo iba en su contra y los nervios fueron apareciendo. Falló el Bera Bera enviando a la madera con todo a su favor, se encontró una y otra vez con una entonadísima Míriam Sempere y sufrió pérdidas injustificadas que facilitaban la tarea de un Guardés que se lo creyó y lo consiguió.

Las de Prades firmaron un parcial de 0-4 que parecía decantar el partido, pero quedaba mucho tiempo por delante y mucho que remar. Erró dos ataques el conjunto de A Sangriña para ponerse cinco arriba, pero a la tercera fue la vencida y Lima subió al marcador un 13-18 que acercaba el sueño. Y mientras la sensación de las visitantes era esa, las anfitrionas veían cómo se les complicaba la situación y reincidieron en sus errores: tiros, altos, al palo, paradas de Sempere y, de nuevo, más pérdidas, fueron una combinación perfecta para que el Guardés, que cometió muchos menos errores, se empezara a ver finalista.

Pero no bajó los brazos el Bera Bera, que tuvo un arreón para ponerse 18-20 y volver a creer. Pero con el 19-22, tres paradas seguidas de una Sempere insaciable terminaron de consagrarla como la heroína del pase a la final. Este sábado (13.00), espera el Málaga para redondear la hazaña y conseguir el título nacional que le falta a un Guardés que ya experimentó en el 2017, también de la mano de Prades, lo que es ser campeonas de liga.