Susto en los Mundiales de Budapest: la española Andrea Fuentes salva a una nadadora que se desmayó en el agua

En los Mundiales de natación de Budapest se vivió gran preocupación en la jornada de ayer. Durante la final del solo libre de natación artística llegó un momento dramático. Terminó la coreografía Anita Álvarez, representante de Estados Unidos, y la música se detuvo. De repente, la nadadora se desmayó dentro del agua.

Reaccionó inmediatamente Andrea Fuentes, entrenadora del equipo estadounidense. La española, vestida de calle, saltó a la piscina para auxiliar a su pupila, al tiempo que lo hacía un auxiliar de la competición. «En otra ocasión también tuve que socorrerla, pero no fue tan grave. Hoy ha estado dos minutos sin respirar», dijo Fuentes en declaraciones a la Cadena Cope. «Cuando una nadadora acaba lo primero que hace es respirar, ella se hundía y nadie reaccionaba, así que me he tirado yo», explicó.

Tras poner a la deportista en una camilla, se la llevaron rápidamente al centro médico anexo a la piscina. Mientras, el pabellón se llenó de aplausos de ánimo hacia la nadadora. En las gradas también se observaban caras de preocupación e inquietud.

«Los médicos insisten en que todo está bien (...) Los deportistas ponemos el cuerpo al límite, ha descubierto hoy donde está su límite», aseguró Fuentes. «Estoy que no me lo creo. Ha sido apoteósico, Anita no respiraba. La he intentado despertar a bofetadas y abriéndole la mandíbula», sentenció.

Con el susto todavía en el cuerpo, la competición se reanudó. Y, cuando esta finalizó por completo, el equipo de Estados Unidos tranquilizó sobre el estado de Anita Álvarez. Desde la institución aseguraron que se encuentra se encuentra fuera de peligro, aunque será sometida a distintas pruebas en los próximos días para desvelar las causas del desvanecimiento.

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