Adiós a Nacho Lobón Tovar, fundador del CRAT

Pedro López-Sors / Alfonso Salazar

DEPORTES

Falleció en A Coruña a los 73 años

24 jun 2022 . Actualizado a las 22:28 h.

Decía Cortázar que «las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma» e, inevitablemente hoy se nos agolpan las emociones en la garganta, enredados como quedamos en la tristeza por la pérdida de Nacho Lobón (A Coruña,1949-2022). Pionero del rugbi en A Coruña, junto con una tropa de locos maravillosos, amigos de la Escuela de Aparejadores, sembró esa semilla que germinó y creció fuerte apoyada en el trabajo de otros muchos compañeros hasta convertirse en lo que hoy es el CRAT, cuya familia queda huérfana.

Tenemos con él una enorme deuda de gratitud. Y es este, de entre los sentimientos que ahora nos atropellan, el que destaca por encima de todos los demás.

Muchas más de mil personas han pasado por el club a lo largo de estos casi cincuenta años. Es el fruto de aquel aviso colgado una tarde de septiembre en el tablón de anuncios de la escuela de arquitectura técnica invitando a estudiantes a probar con un deporte raro y con fama de duro. Deportivamente hemos sido hijos de aquel aviso. Su aspiración era continuar jugando al deporte que le había enamorado en su paso por la universidad en Madrid, y que le había calado tan profundo que no fue capaz de apartarlo de su vida. Muchas generaciones hemos tenido en el CRAT ese lugar en el nos hemos encontrado a nosotros mismos y nos hemos desarrollado como deportistas y como personas, porque él era una buena persona.

Nacho fue referencia permanente. Jugador, entrenador, directivo. Destacaba por su talante tranquilo y conciliador con el que era capaz de desenredar cualquier conflicto. Somos el legado de su atrevimiento, afanados por ser dignos a su esfuerzo.

Nunca dejó de dar lecciones e incluso desde su enfermedad siguió impartiéndolas con su ejemplo mostrando una fortaleza y una capacidad de lucha digna de encomio. Al fin y al cabo, él, como todos nosotros, sabía que la vida se parece a un partido de rugbi: se puede perder pero nunca, nunca, se deja de luchar.

Así lo recordaremos, y seguiremos trabajando para que su legado continúe y nos sobreviva a todos.

AÚPA CRAT.