Pedales de madera, sillas de hierro y sin discos de freno: el penoso estado de los coches al llegar a la ITV
ECONOMÍA
La asociación AECA-ITV, que aglutina a 415 centros de inspección de vehículos, detalla con imágenes los peligros que supone la dejadez y falta de mantenimiento para la seguridad vial
06 sep 2024 . Actualizado a las 19:13 h.«Pasar la ITV no es un mero trámite, sino un acto de responsabilidad social», dice Gillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV, la asociación que agrupa a 1.032 líneas de inspección de 415 centros de Inspección Técnica de Vehículos en toda España. «Circular con un vehículo que no cumpla con los estándares de seguridad puede representar un peligro no solo para quienes se encuentran dentro del mismo, sino también para el resto de usuarios de las vías públicas», añadía Magaz al tiempo que desde su organización se compartían imágenes realizadas por inspectores de coches en estado calamitoso. Un estudio realizado en conjunto con la Universidad Carlos III de Madrid ha llegado a la conclusión de que pasar estas revisiones salva vidas y supone además proteger el medio ambiente.
Acondicionamiento interior
El interior de un vehículo es considerado parte de la seguridad pasiva de un vehículo, es decir, aquella que entra en juego una vez que ya se ha tenido el accidente. Según el Ministerio de Industria y Turismo, un 4 % del total de defectos graves detectados en las ITV corresponden a este capítulo. Y es que golpearse con una superficie cortante, dura o que no se deforma puede suponer la diferencia entre matarse o seguir viviendo. Una de las imágenes con las que AECA-ITV ha acompañado su reciente informe corresponde a un camión con un asiento de hierro para el copiloto. Más allá de la estética, los asientos son los encargados, junto con el cinturón de seguridad y el airbag, de mantener el cuerpo de los ocupantes fijo y de absorber y transmitir gran parte de la energía del impacto a través de sus anclajes.
Otra fotografía muestra un pedal de embrague accionado mediante una tabla de madera. Aquí, al riesgo de que el conductor se golpee con él en caso de choque, se suma el posible fallo al accionarlo, lo que puede comprometer la seguridad vial del resto de usuarios de la vía provocando un accidente.
Frenar sin frenos
Otros de los fallos graves más frecuentes relacionados con la seguridad activa, es decir con los sistemas que actúan antes de que se pueda producir un accidente, están en los frenos. Suponen el 12 % de las irregularidades graves que se detectan en las líneas de supervisión de las estaciones. En este último comunicado, AECA-ITV muestra un vehículo que carece de disco de freno y otro con el latiguillo cortado. En el primer caso, la rueda no se detendría al accionar el pedal ya que el sistema se basa en la presión que unas pastillas hacen sobre un disco que en este caso no existe. Este sistema es hidráulico, funciona gracias a un líquido que se mueve en un circuito cerrado. Si, como en el segundo caso, la tubería está rota, ese líquido fuga, se vacía el sistema y no se podría detener el vehículo.