La velocista suma su quinto título mundial y lidera la fiesta de Jamaica en los 100 metros.
18 jul 2022 . Actualizado a las 16:45 h.Camino de los 36 años, en cada derrota parece que el momento de Shelly Ann Fraser-Pryce ha pasado. Pero la velocista jamaicana siempre vuelve. Como la noche del domingo. Su compatriota Elaine Thompson-Herah fue muy superior en los Juegos con su doblete 100-200, pero la veterana Fraser-Pryce, defensora del título mundial, dejó claro en el estadio Hayward Field que tiene ganas de seguir aumentando su enorme palmarés. Dominó la final de los 100 metros con 10.67 (nuevo récord de los campeonatos) y a sus 35 años se ha permitido el lujo de sumar su quinto oro mundial en la distancia, lo que le permite igualar en este exclusivo club a Sergey Bubka (pértiga), Pawel Fajdek (martillo) y Lars Riedel (disco).
Más datos de la longevidad de Shelly Ann Fraser-Pryce en la élite de los 100 metros. Su primer oro olímpico llegó en Pekín 2008, mientras que su primer título mundial lo conquistó un año después en el Olímpico de Berlín. En total suma once medallas, diez de ellas de oro (solo fue segunda en el relevo 4x100 de Jamaica en Daegu 2011).
El público de Eugene reconoció la calidad y el talento de esta velocista menuda en tamaño (1,52) pero muy grande sobre la pista. Y se rindió también a una nueva exhibición de la velocidad jamaicana, con un nuevo triplete que sucede al olímpico aunque con las plazas cambiadas. Tras Fraser-Pryce se colocaron Shericka Jackson (10.73) y Elaine Thompson-Herah (10.81). Conocida por sus pelucas de colores con las que siempre compite, la jamaicana se denomina la Mamá Cohete (Mommy Rocket) en referencia a su hijo Zyon, a quien dio a luz en 2017 y que ha sido «el mejor título que pude haber ganado jamás», según publicó en las redes sociales. Después de ser madre, la jamaicana regresó con todo su empeño a las pistas y el resultado es evidente: vuelve a ser la más rápida.
Ryan Crouser sigue llamando la atención
Doble campeón olímpico en Río 2016 y Tokio 2020, Ryan Crouser tiene la capacidad de arrastrar a su prueba al máximo protagonismo con su sola presencia. El lanzamiento de peso se ha hecho con un hueco destacado en todas las grandes citas porque del estadounidense se puede esperar siempre lo máximo. En Eugene el público vibró con el triplete USA gracias a su triunfo con 22,94 metros, por delante de Joe Kovacs y Josh Awotunde.
Crouser, que tiene el récord mundial con una marca de 23,37 metros, se aficionó desde niño al lanzamiento. Viendo lo que tenía en su familia, era sencillo pensar que saldría lanzador. Su padre Mitch fue suplente en el equipo de disco de Estados Unidos en los Juegos de 1984. Su tío Brian se clasificó para los Juegos Olímpicos dos veces en jabalina y su otro tío Dean fue campeón nacional en lanzamiento de peso y disco en Oregón. Los primos de Crouser, Haley y Sam, compitieron a nivel universitario y Sam finalmente llegó a los Juegos de Río 2016 en jabalina.
Cuando iba al colegio en las afueras de Portland, Crouser entrenaba todos los días y empezó a ver viejos vídeos para estudiar los lanzamientos de leyendas como Ulf Timmermann y Randy Barnes, de quien se hartó de ver ese récord del mundo que le tenía obsesionado y que logró batir en junio del 2021.