Arranca en Canadá el Campeonato del Mundo en aguas tranquilas del 3 al 7 de agosto
05 ago 2022 . Actualizado a las 18:02 h.Este miércoles comenzará en Halifax, Canadá, el Campeonato del Mundo en la modalidad de esprint. Hasta el 7 de agosto, día en el que se disputarán las finales de las grandes pruebas, las competiciones se realizarán en el lago Banook, al este de la ciudad.
Halifax será la sucesora de Copenhague, que fue sede mundialista del 2021, cuando el equipo español quedó en la sexta posición en el medallero con tres metales (dos oros y una plata) y representación gallega en dos de ellas. Antía Jácome logró la segunda posición en la categoría de C1 de 200 metros, mientras que Rodrigo Germade se subió a lo más alto del podio en la K2 de 500 metros.
Este año, el combinado nacional cuenta con una gran representación gallega para romper el récord de cuatro medallas cosechado en el Mundial de Hungría del 2019. Destacan las ausencias de la pontevedresa Antía Jácome y Manuel Garrido, este último baja de última hora a causa de un positivo en covid-19 en las pruebas médicas previas al inicio de la competición.
Germade y Arévalo
Oro o plata en K4 500 metros
Junto con Marcus Cooper y Saúl Craviotto, son los mejores posicionados para lograr una medalla en la categoría de K4 de 500 metros. Estando siempre presentes las sorpresas y las revelaciones en todo evento deportivo, nada parece alterar la idea de que se jugarán el oro contra la embarcación de Alemania en la gran final. Vienen de conseguir una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio y los cuatro siguen a un nivel de forma envidiable, siendo la gran referencia del piragüismo español masculino de la última década.
A mayores, Carlos Arévalo compite en solitario en la disciplina de K1 200 metros. Es uno de los mejores velocistas de su generación y está dentro del top 4 para colgarse una medalla en el cuello y lograr su primer metal individual.
Sieiro, Graña y fontán
La mejor embarcación
Después de muchos años, el combinado nacional lleva un cuarteto fuerte. La presencia de estos tres gallegos (Adrián Sieiro, Pablo Graña y Manuel Fontán) junto con el balear Joan Antoni Moreno, en la categoría de C4 500 metros, es sinónimo de éxito y es una de las embarcaciones favoritas para conseguir una medalla en las aguas tranquilas de Canadá. Salvo sorpresa, estarán en la final y el podio es el objetivo número uno de España en esta prueba.
Manuel Fontán, considerado una de las mejores promesas del piragüismo español y gallego, competirá en el C1 500 metros en individual.
Teresa portela
Opciones en K4 500 y K2 200
La piragüista de Cangas de Morrazo llega después de lograr su primera medalla olímpica en Tokio 2020 y busca seguir ganando a sus 40 años de edad. Competirá en dos categorías y la posibilidad de finales en ambas son claras. En K2 200 estará junto con la asturiana Sara Ouzande y volverá a luchar por un metal en esta regata desde el 2005, cuando se colgó la plata en los mundiales de Zagreb, Croacia.
En K4 500, Carolina García, pontevedresa, y Laia Pelachs se sumarán a las ya mencionadas Portela y Ouzande para competir en esta prueba. Entre las cuatro buscaran recuperar los puestos de metal en esta disciplina. Tienen potencial para ser top 5 y regresar con un metal a casa.
Una gran remesa de jóvenes para seguir el legado
A la experiencia que suman los piragüistas en este Campeonato del Mundo de Halifax, hay una gran remesa de jóvenes dispuestos a competir en su primera gran experiencia internacional en la modalidad de esprint en aguas tranquilas. Con los históricos como Perucho o Teresa Portela, vienen por detrás figuras como Pablo Crespo (21 años), Manuel Fontán (22 años) y los hermanos Noel (23 años) y Diego (22 años) Domínguez Martín.
El primero, Pablo Crespo, tiene el piragüismo en la sangre. Hijo de Ana Pena y Jose Manuel Crespo, ambos participaron en unos Juegos Olímpicos e inculcaron a su hijo la pasión por este deporte. La madre compitió embarazada de Pablo en el Mundial de pista del 2001 y terminó colgándose dos medallas, una de plata y otra de bronce. A día de hoy, su hijo es la gran esperanza del piragüismo español y tiene posibilidades de estar en la final de su primera cita mundialista en el C1 1.000 metros después de haber superado el selectivo con autoridad.
Manuel Fontán y los hermanos Noel y Diego son las otras esperanzas para continuar con el legado tanto en España como en Galicia. Fontán puede ganar su primera medalla en el C4 500 junto con otros dos gallegos como Pablo Graña y Adrián Sieiro e intentará pelear un puesto en la final en C1 500. Por su parte, los hermanos competirán en la prueba de C2 1.000 y su presencia en la final parece asegurada.
La gran baja entre las jóvenes promesas es la de Antía Jácome. La pontevedresa venía de lograr la plata en el campeonato del mundo en Copenhague en el 2019 y no podrá acudir a la gran cita del piragüismo porque no logró plaza en el selectivo.