Tras cuatro años de sequía, España firma un doblete en la disciplina con el oro de Miguel Ángel López y la plata de Raquel González en la prueba de los 35 km
17 ago 2022 . Actualizado a las 21:41 h.La marcha, la gran despensa de medallas del atletismo español, se había quedado en blanco en las últimas citas. Sin podio en los mundiales de Londres, Doha y Eugene y también en barbecho en los Juegos de Tokio. De repente, se había aficionado a los tiros al palo (el cuarto puesto). Desde el Europeo de Berlín, en el 2018, cuando María Pérez y Álvaro Martín se habían subido a lo más alto del podio en los 20 kilómetros.
Tuvo que ser en otra cita continental, en Múnich, cuando todo volvió a su sitio y el 35 kilómetros la marcha le dio a España las dos primeras medallas de carácter individual del campeonato. Miguel Ángel López volvió por sus fueros para colgarse el oro en la prueba masculina y Raquel González subió al podio por primera vez en una gran cita internacional al ser segunda en la carrera femenina. «España esa una potencia en marcha y más en Europa», recordó la flamante subcampeona continental tras recibir su medalla.
Superlopez fue más súper que nunca. Campeón Mundial y de Europa en los 20 kilómetros marcha en su día, tuvo una época gris que le invitaba a echarse a un lado. Abandonar en Río en los 50 km fue el punto de partida a un viaje a las profundidades que casi le apartan del atletismo. Pero a los 34 años, aprovechando la entrada en escena de la prueba de 35 kilómetros jubilando a la anterior de los 50, le cambió el panorama. Ganó el campeonato de España de este año dando un golpe en la mesa y en el circuito muniqués dio toda una exhibición.
El murciano corrió en solitario desde el kilómetro 5, marcando un ritmo infernal que no pudo seguir ninguno de los rivales. «Es duro correr en solitario», comentó con el oro asegurado, pero en carrera se le vio de lo más cómodo, sin margen para el desfallecimiento y aumentando la distancia de un modo paulatino hasta llegar a meta con un tiempo de 2:26:49 y con 2,41 minutos de adelanto sobre el segundo clasificado, el alemán Linke.
Tan sobrado iba, que tuvo tiempo de pararse a darle un abrazo a José Antonio Carrillo, su entrenador y el hombre que más ha creído en él, de saludar a parte de la delegación española y de acomodarse la bandera para cruzar la línea de meta en primer lugar. Era la segunda vez que lo hacía en Europeo después de ganar en Zúrich ocho años atrás los 20 kilómetros, distancia en la que también reinó en el Mundial de Pekín del 2015. Luego entró en una cuesta abajo de la que ahora sale a lo grande.
Otro español, Manuel Bermúdez, estuvo cerca del podio; de hecho, llegó a pisarlo durante la maratoniana carrera, pero finalmente tuvo que conformarse con el cuarto puesto. Una medalla de chocolate con un excelente sabor en este caso.
La prueba femenina
Raquel González (Mataró, 1989), que había sido quinta en el Mundial de Eugene, demostró los motivos que la situaban como candidata al podio. La catalana, máster en Dirección de Empresas y especialista en gestión deportiva, lleva toda la vida en la marcha atlética, pero le faltaba un gran éxito que finalmente pudo firmar en Múnich. A la atleta de Mataró no le tembló el pulso por estar desde el principio en el grupo de cabeza ni se cegó en dar caza a la griega Antigoni Ntrismpioti, que terminó llevándose el triunfo con dos minutos y once segundo con respecto a la barcelonesa.
Raquel fue segunda casi de principio a fin. Solo hizo una visita al liderato en el kilómetro 20, pero cuando la helena volvió a sobrepasarle, supo leer la carrera y mantener su ritmo de 4:44 el kilómetro para entrar en la línea de meta con una bandera y una sonrisa.
Los 35 kilómetros solo eran la avanzadilla del sector que coordina el exmarchador vigués Santi Pérez. Todavía quedan los 20 kilómetros para el sábado con los dos vigentes campeones de Europa de la distancia a los mandos.
Antía Chamosa, décimo quinta, se carga de experiencia
Antía Chamosa fue valiente en su debut con la selección española absoluta y lo pagó en la recta final de los 35 kilómetros marcha. La pontevedresa, que se había trazado como objetivo finalizar entre las diez primeras, se dejó ver en el grupo cabecero en el inicio, pero poco a poco, la carrera la fue relegando hasta finalizar en la décimo quinta posición con un tiempo de 3:06:37.
A los cinco kilómetros, la pontevedresa era duodécima y en ese franja se movió durante gran parte de la carrera marcando un ritmo de 5 minutos el kilómetro, pero a partir del kilómetro 25 pagó el esfuerzo anterior, perdió tiempo y finalmente cedió hasta la décimo quinta posición.
En su caso, el puesto final no era lo de menos, pero casi. Al margen de su deseo de hacer un top-10 en los 35 kilómetros marcha en su estreno internacional, la cita de Múnich le servía sobre todo para cargarse de experiencia y para vivir desde dentro una gran competición en donde, además, hubo un gran protagonismo español. Múnich era la guinda a una temporada en donde se estrenó en la Copa de Europa de marcha con la selección española en Chequia, firmando la mejor marca sub-23 de la historia de España en los 35 kilómetros con un tiempo de 2 horas, 57 minutos y 51 segundos.
Katir se cuelga su segunda medalla en un mes
Si en Eugene fue de bronce en el Mundial, en el Europeo Mo Katir escaló hasta la plata. Tan solo Jakob Ingebrigtsen fue capaz de superarle en la final de los 5.000 metros y para eso apretando en la recta final después de un último ataque del español.
Katir demostró que puede moverse en varias distancias. Si en Eugene subió al podio en el 1.500, en Múnich demostró que también puede ser un hombre muy importante en los 5.000 metros. Mohamed, que estuvo involucrado en una caída en las primeras vueltas, demostró estar muy fuerte y desde el principio se movió en el grupo de cabeza pero sin gastar fuerzas hasta que a falta de tres vueltas se desataron las hostilidades y Katir respondió a todas. Atacando para romper la carrera (Mechaal fue de los primeros en quedarse) y planteándole un mano a mano al noruego hasta la última recta.
Porque pletórico y con la medalla de plata casi asegurada, salió a la calle libre en la última curva y se puso a la par de Ingebrigtsen, pero al nórdico le quedaba un cambio que le llevó directo al triunfo firmando el 50 % del trabajo con el que llegó a Múnich. Katir, que no doblará en el 1.500 metros, llegó a continuación para hacerse con una plata de mucho mérito.
Maribel Pérez, en la final del 100
Maribel Pérez accedió a su primera final europea de los 100 metros, convirtiéndose en la segunda española de la historia en conseguirlo. La andaluza fue segunda en su serie, entrando por puestos, y en la ronda definitiva finalizó en la sexta posición. Ganó la alemana Luckenkemper y en hombres lo hizo Jacobs.
Un atleta de Andorra se paró en plena carrera a auxiliar a un compañero
«La acción me ha salido desde el corazón». Con estas palabras explicó Nahuel Carabaña, atleta andorrano del Playas de Castellón, el gesto más deportivo en los Campeonatos de Europa de atletismo que se disputan en Múnich (Alemania) después de asistir en plena carrera al danés Axel Vang Christensen. El atleta, de tan solo 22 años, se llevó una ovación en la sesión matinal del Estadio Olímpico de Múnich ya que sacrificó su carrera en la prueba de los 3.000 obstáculos para socorrer a Vang Christiansen que sufrió una caída cuando lideraba la prueba.