El atleta ya está en Galicia para continuar con su recuperación, después de varios meses grave en México tras contagiarse de dengue
14 feb 2023 . Actualizado a las 18:37 h.«Soy una persona fuerte, pero hoy estoy nerviosa, muy nerviosa. Hace siete meses que no lo veo y después de todo lo que pasó...».Quien habla es Elialdina Martínez, la madre de Gustavo Dacal, que junto a un grupo de familiares aguarda a que la puerta de llegadas del aeropuerto de Alvedro se abra y aparezca su hijo Gustavo.
Son las nueve menos veinte de la mañana y un grupo de personas esperan impacientes a que llegue el atleta gallego, que a punto estuvo de perder la vida en México, tras haberse contagiado de dengue, con las numerosas complicaciones que el proceso tuvo. Entre los impacientes por ver al deportista de 45 años, Diego Calvo, el vicepresidente de la Xunta, organismo que costeó el desplazamiento desde el país norteamericano. «Hay días en los que hay que estar en los sitios y hoy es uno de ellos. Solo quiero darle la bienvenida y desearle toda la suerte del mundo. Está con nosotros, que ya es mucho, y ahora solo queda que siga dando pasos adelante y se recupere lo mejor posible».
Entre nervios y noticias de que una maleta se ha extraviado por el camino, a las nueve, la camilla con Gustavo Dacal apareció. Rauda acudió su madre a abrazarlo: «Ay, Gustavo, ya estás con nosotros». Emotivo abrazo y un paréntesis para atender a los numerosos medios informativos allí concentrados.
«Lo primero que quiero es dar las gracias a todo el mundo por tantas muestras de cariño y apoyo que he recibido», comenzó el atleta pontevedrés. «La verdad es que estoy emocionado. Ahora, toca seguir aterrizando y adaptándome a esta nueva realidad. Gracias a todo el mundo por el apoyo y por ayudarme a volver».
Aun consciente de la dura lucha que ha tenido que mantener, asume que lo más difícil puede que esté por llegar: «No fue fácil, pero ahora queda un trayecto tanto o más duro. Pero estoy con ganas de volver y recuperarme. En el Chuac tienen ya el expediente, me harán más pruebas y sé que voy a estar en buenas manos para recuperarme y tener una mejor calidad de vida».
Fueron meses duros, de incertidumbre, con cuatro operaciones en apenas 10 días, lo que llevó a Gustavo Dacal a pensar en la muerte: «Fue un proceso largo. No se veía si podría llegar a estar aquí o no Estuve cerca de morir. Pero ahora ha pasado y quiero disfrutar de la compañía de la gente que tanto me ha apoyado».
«No hay una fecha, ni un pronóstico -prosigue-. Es un proceso duro, vengo de semanas de mucho sufrimiento. Ahora tengo que continuar el camino iniciado. Mi idea es seguir en el deporte de una manera u otra. Hoy estamos aquí todos, disfrutando del momento y, básicamente, lo único que puedo es agradecer a todos el apoyo que me han prestado. Aquí hay mucha gente implicada que, de una u otra manera, han ayudado», subrayó.
Tener a su madre cerca, a la que en los últimos años solo ha podido ver «tres o cuatro veces, no más, va a suponer un plus en la recuperación, eso seguro», indicó antes de incidir en el agradecimiento a todos aquellos que durante este tiempo le han mostrado su apoyo: «Me sorprendió bastante. Sabía que tenía muchos amigos. pero fue un aluvión de ayudas. Gente con la que hacía tiempo que no tenía contacto, que ahora se han volcado. Deportistas no solo gallegos, sino de toda España. Gracias. Gracias a todos».
Igualmente agradecido por la atención recibida en México, en donde reconoce que le salvaron la vida, Dacal cree que en A Coruña tendrá más oportunidades. Aunque no quiere marcarse plazos ni metas. «Vamos a ir día a día. Lo importante es llegar», concluyó antes de subirse a la ambulancia que lo condujo al centro hospitalario coruñés.