El español, número uno mundial gracias a una racha estratosférica, acapara los elogios de Woods: «Comprendan lo bueno que es este chaval»
21 feb 2023 . Actualizado a las 10:33 h.Cuando Tiger Woods habla, el mundo del golf escucha. Y el extraterrestre que transformó el golf a finales del pasado siglo habló el domingo durante el torneo que organiza su fundación, el Genesis Invitational: «Jon [Rahm] es el mejor del mundo, y ha vuelto a demostrar por qué. Su corazón, su determinación y su capacidad de lucha son aspectos que podemos aprender de él. Por favor, comprendan y respeten lo bueno que es este chaval. Apenas ha comenzando su carrera y tenemos el privilegio de poder verle».
Con el diagnóstico del Tigre, ganador de 15 grandes, leyenda todavía en activo a sus 47 años, queda bendecido el nuevo asalto de Jon Rahm al liderato del ránking mundial. El ascenso al número uno lo relativizó el protagonista, porque no supone más que la consecuencia de una serie de resultados descomunal que empezó en Madrid con su victoria en el Open de España y a la que sucedieron otros ocho resultados entre los ocho mejores: cuarto en el CJ Cup de Carolina del Sur, primero en el DP World Tour Championship de Dubái, octavo en el Hero World de Bahamas, primero en el Sentry Tournament de Hawái, primero en el American Express de La Quinta (California), séptimo en el Farmers Insurance de San Diego, tercero en el Waste Management de Phoenix, y primero en el Genesis de Los Ángeles.
«Si no fuera el número uno del mundo no me importaría. He ganado cinco de mis últimos nueve torneos, no he bajado de la séptima posición y he ganado tres campeonatos en el 2023. No necesito un ránking para confirmar lo que estoy haciendo. Esta es la mejor temporada de mi vida, y ojalá siga así», celebra Rahm entre el asombro y el orgullo, y consciente del escaso margen con el que desde hace unos años, justo después de la tiranía de Tiger Woods, se gobierna la élite del golf: «Es muy bueno que en apenas un mes hayamos tenidos tres jugadores diferentes como número uno». Abrió el año Rory McIlroy en la cima, le relevó Scottie Scheffler y ahora manda el español. Es la quinta vez que llega a lo más alto desde que lo hizo en julio del 2020.
«Es un honor ganar el torneo de Tiger», celebró Rahm, que recibió de manos del mito el trofeo del Genesis Invitational en el Riviera Country Club de las afueras de Los Ángeles. Uno de los templos del golf en Estados Unidos. Uno de los pocos lugares donde no triunfaron ni Woods ni Jack Nicklaus. Casualidades en las dos mejores hojas de servicio de la historia del golf.
Rahm hace su camino
Con 27 años ya tiene 10 títulos del PGA Tour, incluido el US Open del 2021, y la experiencia de un veterano. Después de ganar en Los Ángeles le preguntaron qué elegiría del mejor Tiger. «Admiro todas y cada una de sus virtudes», elogió, al tiempo que se quedó con «la mentalidad» y un aspecto concreto de un juego de fantasía. «Si tuviera que decir su mejor virtud (...), sería su increíble capacidad para meter los putts cuando había que hacerlo, en los segundos nueve hoyos», indicó al tiempo que lo elevó al altar de los elegidos en el deporte de Estados Unidos, consciente de cuál era su audiencia: «Como los grandes atletas de la historia, Michael Jordan, Kobe, LeBron, Brady… Lo que hace más grandes a los más grandes es hacer las cosas justo en el momento en que hay que hacerlas».
En golf, Rahm amplía estadísticas que solo están al alcance de Woods. El jugador español ganó 19 de sus 158 torneos, más del 12 %, una fiabilidad solo superada por el mejor Tiger (22 %). En 97 de sus 137 eventos en el PGA Tour terminó entre los diez mejores. Otra regularidad impropia de un deporte de altibajos como el golf.
En medio de tantos elogios, Rahm, perfeccionista, se queda con un detalle clave en el golf, la forma como dejó atrás los momentos delicados en el Genesis Invitational, más que con sus tiros de videojuego: «Lo más importante es cómo me reseteé en los malos momentos». Esa capacidad le valió un cheque de 3,6 millones de dólares como ganador de uno de los nuevos torneos de categoría PGA Tour elevated: aquellos un escalón por debajo de los grand slams, cuya bolsa de premios total alcanza los 20 millones para hacer frente a la lluvia de dinero que ofrece el circuito de capital saudí, LIV Golf.
Rahm descansa esta semana. Y el mundo del golf ya prepara sus palomitas para verle enfrentarse a su siguiente desafío, el Bay Hill Invitational, del 2 al 5 de marzo, el torneo de otra leyenda, Arnold Palmer.