La tenista rusa rompe todos los esquemas en el Masters 1.000 de la capital y todavía no sabe lo que es perder en el circuito profesional esta temporada
27 abr 2023 . Actualizado a las 19:40 h.Apunten su nombre: Mirra Andreeva. La tenista rusa de tan solo 15 años está rompiendo todos los esquemas en este comienzo del Masters 1.000 de Madrid en el cuadro femenino, donde está sorprendiendo a propios y extraños con un nivel de juego pocas veces visto en una chica de su edad, plantándose en tercera ronda sin ceder un set.
Andreeva, que llegó a la capital como la número 194 del ránking WTA y gracias a una invitación de la organización del torneo, ha firmado ya dos sorpresas mayúsculas. En primera ronda, la rusa eliminó a la tenista canadiense Leylah Fernández, finalista del US Open 2021, en un encuentro que cerró por la vía rápida (6-3 y 6-4), consiguiendo así su primera victoria en un cuadro final. Pero la gran hazaña la ha logrado este jueves al eliminar a la brasileña Haddad Maia, cabeza de serie número 13 del torneo madrileño y una especialista en tierra batida. La rusa, con una sobriedad insultante, se deshizo de ella por 7-6 y 6-3 para alcanzar la tercera ronda del Masters 1.000 de Madrid en su primera participación en un torneo de este calado.
Diestra y con revés a dos manos, la tenista rusa se caracteriza por su juego agresivo, con el que ha conseguido un palmarés más que interesante con tan solo 15 años. Inició su andadura profesional la temporada pasada, donde se hizo con el torneo ITF W25 de Castilla y León-Villa de El Espinar, además de otros campeonatos en Antalya (Turquía) y Beitar (Israel). Este año su palmarés no es menor. Comenzó disputando la final del Open de Australia Junior, donde cayó contra su compatriota Korneeva en tres mangas. En las últimas semanas, Andreeva ha ganado los ITF W60 de Chiasso y Bellinzona, disputados en Suiza. Por tanto, con esos dos trofeos y las dos victorias en Madrid, la rusa sigue invicta esta temporada en el circuito profesional.
El tenis, un deporte precoz
Históricamente, el tenis es un deporte donde la precocidad de sus jugadores está a la orden del día. Andreeva está rompiendo muchos récords a sus 15 años, pero antes que ella hubo otras que incluso la superan en esos registros. La estadounidense Tracy Austin es la jugadora más joven de la historia en ganar un torneo profesional. Lo hizo en Portland 1977, con 14 años y 28 días. Acabó siendo número uno del ránking y ganó dos Grand Slams. También lo fue Monica Seles, que ganó con 15 años y 4 meses el torneo de Houston 1989. La tenista de origen serbio acabó su trayectoria deportiva con 9 Grand Slams. Recientemente, Coco Gauff, otro diamante de la factoría de EEUU ganó en 2019 el torneo de Linz con 15 años y 7 meses. Andreeva cumplirá 16 años este sábado, y aunque es pronto para pronosticar qué progresión tendrá en los próximos años, su nivel y los registros de precocidad hacen presagiar que puede tener una carrera brillante.