Buceadores de la Guardia Civil buscan a Mitogo en el río Miño «Se llevaba bien con todo el mundo, siempre con una sonrisa en la boca»

M. Rodríguez / L. M. Rodríguez OURENSE / LA VOZ

DEPORTES

El Arnoia lamenta la falta de tacto de la federación por no suspender su partido

23 may 2023 . Actualizado a las 11:52 h.

Por segundo día consecutivo continuó la búsqueda, por ahora infructuosa, de David García Mitogo, el jugador del Atlético Arnoia al que se da por desaparecido desde el jueves por la mañana. Ayer continuó durante la mañana y la tarde el operativo de búsqueda coordinado por la Guardia Civil para intentar encontrar el cuerpo del futbolista en el río Miño bajo el puente que comunica Ribadavia y Arnoia. Se sospecha que se pudo precipitar desde esa zona, en la que ayer por la tarde se localizó su teléfono móvil y una botella de agua que, se cree, dejó allí el jugador. El rastreo continuó ayer en esa misma zona.

En esta segunda jornada participaron buceadores de los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil. Dos de los profesionales se sumergieron por la mañana y otros dos por la tarde, en una zona que tiene unos 16 o 17 metros de profundidad. Según explicaron participantes en el operativo, el río en este momento no lleva demasiado caudal ni hay corrientes en la zona, lo cual es una ventaja. Sin embargo, el agua está turbia y ofrece poca visibilidad a los buceadores. Hoy lo volverán a intentar otros dos especialistas.

Además de los agentes del instituto armado, participaron en el dispositivo de búsqueda cuatro componentes del GES de Ribadavia, que colaboraron con los buceadores con una lancha, transportándoles material. También acudieron voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil de Ribadavia, de la Mancomunidad del Ribeiro y de Cortegada. La familia del jugador rechazó la oferta de psicólogos por parte del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (Gipce).

La desaparición de Mitogo ha causado gran desazón entre quienes lo conocen. Nunca nadie se espera que pase algo así, pero, además, nadie de su entorno deportivo le había notado ningún cambio significativo.

El equipo tuvo que entrenarse ayer para preparar «mínimamente el partido». La Federación Galega no les ha concedido la suspensión del partido de liga, así que tendrán que jugar en Atios. El entrenador del Atlético Arnoia, Juanjo Vilachá, considera que es una «falta de sensibilidad y de humanidad» que les hagan jugar en esta situación. Afirma que tanto el cuerpo técnico como los jugadores están sin dormir desde que desapareció Mitogo.

De Ponferrada al fútbol gallego

Pese a nacer en Guinea Ecuatorial, David Edu García Mitogo (Bata, 1990) creció en el ecosistema del fútbol berciano. Desde la base del Club Deportivo La Morenica, su habilidad en los últimos metros lo llevó a la Ponferradina, donde lo dirigió en su filial Manolo Pérez, exentrenador de O Barco: «No coincidimos por poco en Calabagueiros, pero sí lo tuve en las inferiores. Era un chico que brilló mucho en los juveniles y, de hecho, tuvo un debut exitoso en el primer equipo, que entonces militaba en Segunda B».

Un estreno que recuerdan muchos seguidores en el Toralín, porque el canterano de 19 años jugó su primer partido oficial con los mayores en septiembre del 2009, y lo hizo con un gol que tumbó al Eibar a menos de diez minutos del final. «En aquel momento era un chico con gran calidad técnica y muy inteligente dentro del área. El equipo subió ese año, y lo tuvo más difícil después. Además, sufrió una rotura de ligamento cruzado en la rodilla y eso frenó su progresión». Una trayectoria con partidos internacionales con su país de nacimiento, desde el combinado sub-20 al absoluto.

Tras recuperarse plenamente de su lesión, aún tuvo otra etapa en la categoría de bronce, en las filas del Teruel, e incluso una corta aventura en la Premier de Malta, pero la mayor parte de su carrera la desarrolló con buenos números en la Tercera División, destacando su primera etapa en O Barco, a las órdenes de Javi Rey. En Valdeorras llegó a la decena de goles, con notables prestaciones para un equipo que transitó por la zona noble de la categoría. Eso le valió para llamar la atención del Compostela y, más tarde en el mismo curso, del Unionistas de Salamanca, que lo reclutó para acceder a la primera fase de ascenso de los charros, que alcanzó con buena participación del guineano.

Galicia volvió a ser su refugio, repitiendo en O Barco, para llegar después al Arenteiro, Somozas y As Pontes. En esta plaza, volvió a superar los diez tantos, de la mano de Manuel Losada, Chollas, como inquilino del banquillo: «El tiempo que coincidí con él tuvo un gran rendimiento. Buen rematador, mucha calidad para asociarse y jugar de espaldas, y muy potente y peligroso al espacio. Fue competitivo y trabajador». Como otros que coincidieron con el delantero en su trayectoria deportiva, el técnico resalta también el peso de Mitogo en el vestuario: «Un crac, se llevaba bien con todo el mundo, estaba siempre haciendo bromas y con una sonrisa en la boca».