El Real Madrid abdica ante el Manchester City (4-0)

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MOLLY DARLINGTON | REUTERS

El equipo inglés jugará la final de la Champions contra el Inter, después de un partido en el que fue superior al vigente campeón de Europa

17 may 2023 . Actualizado a las 22:57 h.

El Manchester City jugará en Estambul el 10 de junio ante el Inter de Milán la final de la Champions League, después de un partido en el que fue superior al Real Madrid y resolvió con claridad la semifinal, que llegaba empatada del Santiago Bernabéu.

La predisposición aporta buena parte de la tensión de un partido como el Manchester City-Real Madrid. El mejor duelo que se podría programar a nivel mundial siguió el guion previsto desde el inicio. Ambos tomaron nota de la primera toma de contacto en el Santiago Bernabéu, pero el City aplicó mejor sus correcciones.

En su campo, al City no se le discute. Quiso el Real Madrid adueñarse del balón, pero el equipo inglés conquistó el mediocampo y arrinconó al cuadro blanco en su propia área, como si el plan fuese resistir las primeras acometidas y desgastar la moral del adversario haciéndole incapaz de marcar.

Pero no fue así, ni mucho menos. La realidad era que el Real Madrid conseguía apenas salvar la presión adelantada con balones largos, pero era pan para hoy y hambre para mañana, porque cuando regresaba la pelota lo hacía en unas condiciones absolutamente devastadoras para el equipo blanco, débil en el flanco izquierdo de su defensa, aspecto que apreció el City. Stones, Bernardo Silva y De Bruyne castigaron a Camavinga, ese lateral, con un Alaba que estaba lejos del nivel mostrado por Rüdiger (suplente, con Militao en su lugar) en el partido de ida en la faena de secar a Haaland, que se felicitaba por tener que vérselas con el austríaco y no con el alemán.

Fue precisamente el noruego el que escenificó en el minuto 20 el dominio citizen con un remate de cabeza poderoso a centro de Akanji, que sacó Courtois con una mano milagrosa, dando la razón a los que lo señalaron en las horas previas como el hombre del partido.

Sin embargo, más que guardar la cueva, al Real Madrid lo que le costaba era salir de ella. Camavinga no recibía las ayudas correspondientes en su travesía del desierto y el segundo, y definitivo, aviso llegó en el minuto 23. Triangulación, Bernardo Silva, y 1-0.

Tres minutos después, el Madrid alcanzaba los tres cuartos del campo celeste. Se superaba la media hora cuando pisó área por primera vez y Walker desbarató la carrera de Vinicius. Pareció un paso adelante blanco, Kroos la estrelló en el larguero y la eliminatoria amagó con reabrirse. Pero no hubo caso. La paciencia y el orden del City generaban un sosiego que nunca poseyó el Madrid. Una jugada desde la izquierda en la que los blancos ni se posicionaron ni tuvieron la intensidad requerida se vio catapultada por un rebote. Bernardo Silva, y 2-0.

El Real Madrid se mostraba atorado, sin soluciones para la reacción (ni de lectura por parte de Ancelotti, que seguía perdiendo el centro del campo) y carente de solidaridad defensiva, frente a un Manchester City que despreciaba el balón al pie para jugar al espacio y se imponía en los duelos. Jugársela a la remontada parecía demasiado arriesgado. Al vestuario a pensar.

Salió el Real Madrid en el segundo tiempo mostrando algo más de voluntad, pero resultaba poco creíble. Un libre directo de Alaba a los cinco minuto alimentó las esperanzas de los que no querían ver la gravedad de la situación.

Tardó doce minutos más el banquillo madridista antes de dar entrada a Rüdiger por Modric y enviar a Camavinga a morder al medio. En el 69, Asensio relevó a Kroos, aunque las ausencias del croata y del alemán eran previas, así como el absentismo de Benzema, Vinicius, Valverde y Rodrygo. Demasiado lastre.

Con la eliminatoria controlada, el City contemporizó, pero el Real Madrid no se decidió a comparecer ni con esas. Es más, concedió otro mano a mano, en el que Courtois volvió a evitar un gol de Haaland. Si iba a servir para espolear no hubo ni tiempo para analizarlo, ya que en el 75 Militao remató en propia puerta una falta enviada por De Bruyne hacia un enjambre de cabezas celestes. 3-0. Fin de la cita.

A partir de entonces, los minutos de la basura de una eliminatoria en la que el Real Madrid no dio la talla en el partido decisivo, el de Mánchester, y, está por ver, si supone un relevo real en fútbol europeo.

FICHA DEL PARTIDO

MANCHESTER CITY (4): Ederson; Walker, Dias, Stones, Akanji; Rodrigo, Gundogan (min 78, Mahrez), De Bruyne (min 84, Foden); Bernardo, Grealish y Haaland (min 91, Julián Álvarez).

REAL MADRID (0): Courtois; Carvajal (min 80, Lucas), Militao, Alaba, Camavinga (min 80, Tchouameni); Kroos (min 69, Asensio), Modric (min 62, Rüdiger), Valverde; Rodrygo (min 81, Ceballos), Benzema y Vinicius.

GOLES: 1-0, min 23: Bernardo Silva, 2-0, min 37: Bernardo Silva; 3-0, min 76: Militao (en propia puerta); 4-0, min 91: Julián Álvarez.

ÁRBITRO: Szymon Marciniak (Polonia). Amarilla a Días, Camavinga, Gundogan, Carvajal y Grealish.

INCIDENCIAS: Partido de vuelta de la segunda semifinal de la Champions League, disputado en el Etihad Stadium de Mánchester. Lleno.