Los nombres de la revolución del Deportivo

DEPORTES

César Quian

De la Barrera cambió el sistema, aportó novedades tácticas, liberó a Soriano y a Lucas y puso a jugar a los canteranos, para alegría de un Riazor entregado

20 may 2023 . Actualizado a las 22:23 h.

En tan solo cuatro días, Rubén de la Barrera le ha cambiado la cara al Deportivo. Atrás queda la horizontalidad de Cano, para disfrutar de un equipo mucho más vertical, que ataca constantemente la espalda de la defensa rival. El nuevo técnico apostó para atacar por un aparente 1-4-2-3-1, en el que en realidad la banda derecha quedaba solo para Trilli, con Lucas y Soriano haciendo diabluras por el medio. En defensa, en cambio, era Villares el que se tiraba a la diestra para ayudar a Trilli, en un 1-4-4-2 que daba mayor descanso al siete blanquiazul. Un cambio en la idea, pero también de nombres.

Trilli

Promesa cumplida

«Trilli es un chico joven y con un potencial tremendo. Tiene que jugar. Él y su rendimiento nos dirán si va a tener continuidad o no». Rubén de la Barrera lo anticipó en su presentación y, en la primera oportunidad, cumplió su palabra. El de Ortigueira llevaba sin ser titular en Liga desde el 28 de agosto (victoria frente al Talavera por 3-2), aún con Borja Jiménez, y cerró así un largo período de casi nueve meses en los que apenas participó en 53 minutos (divididos en cuatro partidos).

Yeremay

Primera titularidad y golazo

Ni Borja Jiménez ni Óscar Cano se atrevieron a darle una oportunidad como titular en un encuentro de liga. 193 minutos, la pasada campaña, y 254, llevaba en esta, a pesar de que siempre había aportado cosas cada vez que salía desde el banquillo. Ni cuatro días tardó De la Barrera en darle la responsabilidad y el canario respondió con un golazo de artista. Pisada hacia un lado para regatear el portero y remate a la red.

Álex Bergantiños

El capitán ninguneado

«Alex está antes de que lo llames», elogiaba De la Barrera en su presentación. «Firmo no jugar un minuto, si ascendemos», respondía el capitán al día siguiente. Bergantiños volvió ante el Algeciras a sentirse futbolista, después de muchos meses siendo ignorado. Habitual con Jiménez, Cano lo puso en el once en su primer partido (ante el Linares) y desde entonces lo relegó a un plan muy secundario. 54 minutos en lo que iba del 2023.

Lapeña

42 largos días sin minutos

Uno de los pocos jugadores cuyo rendimiento fue bueno en el desgraciado pasado curso, pero que de repente había dejado de jugar. Solo cinco titularidades en la segunda vuelta. De hecho, llevaba mes y medio sin jugar ni un solo minuto (desde el encuentro contra el Fuenlabrada), hasta que Rubén de la Barrera lo llamó a filas para acompañar a Pablo Martínez frente al Algeciras. Con él, la salida de balón es más limpia.

Mario Soriano

Al fin, en su puesto

El 1-4-3-3 de Jiménez y Cano condenaba a Mario Soriano a jugar tirado hacia una banda. En el 1-4-2-3-1 de De la Barrera, el madrileño es feliz. Puede actuar por dentro y ahí, en la mediapunta, dio un auténtico recital. Su primera media hora fue prodigiosa. Filtró balones (participó en los dos primeros goles) y redondeó su actuación con el gol del 3-0.

Lucas y Svensson

Dos puntas, mejor que uno

Otra de las grandes novedades en el once fue ver a Lucas Pérez, recuperado de su fractura en la cara, y no como nueve referencia. Un rol con el anterior entrenador al que parecía condenado a asumir. El siete acompañó a Svensson en la punta del ataque, una fórmula que antes solo se usaba en las segundas partes, cuando el marcador no acompañaba. Ante el Algeciras fue la primera vez que Riazor pudo verles juntos desde el inicio, ya que con anterioridad solo habían compartido once en Ferrol y en San Sebastián de los Reyes, En solo tres minutos fabricaron una gran ocasión y un gol. Lucas entró más en juego y Svensson se aprovechó de ello. Sensacionales.