El murciano debutará contra Jeremy Chardy, avista a Medvedev en semifinales y no solo se mediría a Djokovic en una hipotética final
30 jun 2023 . Actualizado a las 15:42 h.Comenzaba el sorteo en el All England Club y el primer nombre en sonar era el de Carlos Alcaraz. Sus letras se escribían en el primer hueco del cuadro, que poco a poco iba llenándose con el resto de los favoritos. Por primera vez en su carrera, él es el favorito, al menos según el ránking, ya que, si se atiende a los méritos, cuesta no pensar en Novak Djokovic, siete veces campeón en la Catedral, como el gran candidato un año más.
Español y serbio no se podrán ver las caras hasta la final, siendo este el partido que quiere presenciar todo el mundo. Esto no es una sorpresa y se sabía desde Roland Garros, cuando estaba claro que ambos iban a ocupar la primera y segunda posición del ranking. Solo quedaba intuir en qué orden.
Con Alcaraz primero y Djokovic, segundo, se abrieron las puertas del sorteo en Wimbledon, donde el murciano recibió una parte de suerte. Su debut apunta a ser placentero y se enfrentará a un Jeremy Chardy que ha jugado cinco partidos en dos años (1-4) y que, a sus 36 años, utiliza el ranking protegido para rascar unos últimos torneos. Hace años, Chardy, con su servicio, hubiera sido un duro contrincante; ahora está más centrado en sus labores de entrenador de Ugo Humbert que en otra cosa.
Esquivar una primera ronda complicada era uno de los objetivos, pero a partir de ahí la historia se complica. Arthur Rinderknech, en caso de ganar a Alexandre Muller, será el rival de segunda ronda, y el francés viene de hacer sufrir de lo lindo a Alcaraz en Queen's, en un partido que se fue a los tres sets y en el que el galo tuvo break de ventaja.
La tercera ronda arroja el gran servicio de Nicolás Jarry, mientras que en octavos aparece un nombre conocido, el de Alexander Zverev. El alemán viene de hacer semifinales en Halle y cada vez se parece más al tenista previo a partirse el tobillo. Y es de los rivales más peligrosos posibles para unos octavos de final. Además, en caso de no ser el germano, podría ser Alex de Miñaur, que ha hecho una gran gira previa de césped con esa final en Queen's.
Para cuartos, el nombre más rutilante es el de Holger Rune, el rival contemporáneo de Alcaraz, pero la hoja de servicios del danés en esta superficie es escasa. Ganó su primer partido en hierba hace dos semanas en Queen's —donde hizo semifinales— y aquí, antes de pensar en unos posibles octavos, tendrá que centrarse primero en ganar un partido.
En semifinales, otros dos grandes nombres, los de Daniil Medvedev y Stefanos Tsitsipas. Lógico, porque son las semifinales, pero hay que tener en cuenta que ni el ruso ni el griego saben lo que es pasar de octavos de final en estas pistas. Alcaraz, tras varios días con el runrún del problema en el muslo, se entrenó este viernes por primera vez en el All England Club, en una sesión de una hora que sirvió para despejar las incógnitas que hay sobre su estado físico.
Como ya se sabía antes del sorteo, Djokovic ha ido al otro cuadro, donde debutará ante un rival novato en Wimbledon, como el argentino Pedro Cachin, y tendrá un camino por delante que incluye a Hubert Hurkacz o Lorenzo Musetti en octavos, a Andrey Rublev o Felix Auger-Aliassime en cuartos y a Jannik Sinner en semifinales. El serbio será el encargado de abrir la pista central el lunes, por lo que el debut de Alcaraz será el martes 4 de julio.
Badosa, ante Riske
La Armada, además de Alcaraz, contará con Alejandro Davidovich, que jugará contra el joven Arthur Fils; Roberto Bautista, contra Roman Safiullin; Roberto Carballés, contra Matteo Arnaldi; Jaume Munar, que se verá las caras con John Isner; Albert Ramos, con Hubert Hurkacz, y Bernabé Zapata, que chocará con Tomás Etcheverry.
En el cuadro femenino, Paula Badosa jugará contra Alison Riske, Nuria Párrizas contra Aliaksandra Sasnovich, Sara Sorribes contra Martina Trevisa, Cristina Bucsa contra Kamilla Rahimova, Jessica Bouzas contra Anhelina Kalinina y Rebeka Masarova se enfrentará a la egipcia Mayar Sherif.