Las categorías inferiores, un espejo para Jorge Vilda

ISAAC ASENJO COLPISA

DEPORTES

RITCHIE B. TONGO | EFE

La selección femenina, con la frontera por lo de ahora insuperable de los octavos en un Mundial absoluto, triunfó en los Europeos Sub-19 y las citas mundiales Sub-17 y Sub-20

03 ago 2023 . Actualizado a las 21:26 h.

El duro correctivo recibido ante Japón ha reabierto la polémica de las 15 rebeldes en España, así como las dudas sobre el seleccionador nacional, Jorge Vilda. Se entonó el mea culpa de forma colectiva, porque ninguna de las presentes, ni tampoco el técnico madrileño, estuvo a la altura de la goleada recibida por las niponas, que impartieron una clase magistral al contraataque y descosieron a una España pese a su control de la posesión del balón (por encima del 75%) de forma estéril, que recordó con su falta de ideas a la dirigida por Luis Enrique en Catar, en otra dolorosa derrota en el fútbol masculino.

Casi mil pases después, las de Vilda no dieron la más mínima sensación de poder dar la vuelta a una prueba que se saldó con una goleada sonrojante. El sábado les espera una sólida Suiza, que llega al duelo imbatida, después de tres porterías a cero. Un dato que la convierte en un auténtico muro defensivo, cuya solidez será difícil de romper, cuestión de creer ante las helvéticas y de corregir errores.

Jorge Vilda, al que ahora se le mira con lupa tras la decepción contra las asiáticas, tiene buenos espejos donde mirarse a la hora de levantar la motivación en el grupo que dirige en esta cita de Australia y Nueva Zelanda.

España está deseosa de dar el gran salto con la mejor generación de futbolistas que ha tenido hasta la fecha y que tienen un potente gen ganador. No solo por el influjo de un Barcelona que reinó este curso por segunda vez en la Champions League, sino por lo cosechado en los últimos tiempos por las categorías inferiores, en las que España posee un palmarés de mucho nivel gracias al dominio continental con la Sub-17 y la Sub-19, y también mundial, con los títulos el año pasado de la Sub-20 y la Sub-18.

Que el fútbol femenino español tiene un futuro prometedor es algo que se sabe desde hace mucho tiempo, pero los logros de las categorías inferiores de la selección el pasado año y lo que llevamos de este han superado cualquier tipo de expectativa. Ha ganado dos Mundiales (Sub-17 y Sub-20), además del reciente Europeo Sub-19. A su vez, se proclamó subcampeona en el Europeo sub-17, torneo en el que se les escapó el oro por segundos.

El último éxito de la España femenina se produjo solo hace unos días, coincidiendo en el tiempo con la decepción ante Japón, cuando la Sub-19 dirigida por Sonia Bermúdez se proclamó campeona de Europa ante Alemania en la tanda de penaltis. Quinto entorchado de la categoría del fútbol base, segundo consecutivo.

Vilda no duda en calificar a España como la mejor del mundo entre las nuevas generaciones, y ahí reside la esperanza de que, tarde o temprano, la absoluta pueda presumir de ser la reina del fútbol mundial y poseer, de esta manera, las tres coronas, algo que solo ha conseguido Japón. El éxito de la cantera sumó un nuevo hito mundial el pasado mes de agosto con la consagración en el Mundial Sub-20 en un equipo en el que jugaban Catalina Coll, Eva Navarro y Salma Paralluelo, presentes ahora en Australia y Nueva Zelanda.

La escuadra dirigida por Pedro López logró en Costa Rica imponerse ante Japón (3-1) y se alzó con su primera medalla de oro en esta categoría. España tenía una cuenta pendiente con las niponas, el rival que las privó de la gloria cuatro años antes, y la saldó con brillantez. El triunfo llegó unos meses antes de que en octubre, la Sub-17 comandada por Kenio Gonzalo venciera a Colombia (1-0) en la India para demostrar una hegemonía incontestable.

Antes de estos éxitos, en el 2018, la Sub-20 española se quedó con la miel en los labios después de caer, otra vez ante Japón, en la final de la cita mundialista con una selección en la que estaban las actualmente seleccionadas Cata Coll, Ona Batlle, Misa Rodríguez, Eva Navarro y Aitana Bonmatí, o Patri Guijarro y Claudia Pina, que renunciaron a ser convocadas.

Lo mismo le ocurrió a la Sub-17, que en 2018 ya fue subcampeona del mundo al perder ante las asiáticas, con Jorge Vilda al mando. Ese mismo año, histórico para selecciones juveniles, la Sub-19 se coronó con Athenea del Castillo, Olga Carmona, Oihane Hernández o Tere Abelleira en sus filas.